El cordobés Germán Gómez, acusado de despellejar a un perro cachorro que murió tras agonizar durante ocho días, reiteró ante el tribunal que lo juzga que es inocente, y cuestionó el accionar de la policía. Gómez, peluquero, aseguró que al perro llamado Chocolate “nunca” lo vio y que desconoce quién podría haber efectuado el ataque al cachorro, perpetrado en la ciudad de San Francisco el año pasado. El hombre dijo que el 2 de enero del año pasado, cuando atacaron al perro, él se dedicó a cortar el pasto y se enteró “por trascendidos” entre los vecinos sobre el hallazgo del animal. Luego, relató, llegó a su casa un oficial de policía a quien identificó como “Lencina”. Según dijo, ese uniformado buscaba pistas del posible autor de la brutal agresión al animal.

Durante la jornada de ayer, declararon siete testigos, entre ellos, el veterinario Roberto Ferrero, quien atendió al cachorro hasta su muerte, ocurrida finalmente el 10 de enero. El especialista señaló que “al animal le quitaron el cuero con un corte que le ocasionó la pérdida de una oreja y que afectó gran parte de la base craneana y se extendió sobre el lateral izquierdo del cuerpo”. El primero de los testigos fue el abogado e integrante de la Fundación Bio Animalis, Ariel Morandi, y luego declaró la madre del acusado, Delia Gómez. 

Después testificó el matrimonio integrado por Nancy Quevedo y Gonzalo Notta, quienes cuidaban la vivienda donde hallaron al cachorro. El tribunal pasó a cuarto intermedio hasta esta mañana, cuando declararán otros siete testigos, entre ellos el policía Pablo Lencinas.