Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial denunciaron la militarización del Predio Tecnológico Migueletes, en el inicio de un acampe de 96 horas, en repudio a la agresión que sufrió el titular de ATE-INTI, Francisco Dolmann. Al ingresar hoy al predio de Villa Pueyrredón, los trabajadores del instituto se encontraron con efectivos de la policía de la Ciudad, de la Guardia de Infantería y de una empresa de seguridad privada.
Giselle Santana, contó a este diario que “hay carros de asalto, un camión de bomberos y vallas para amedrentar”. También destacó la presencia de la empresa de seguridad Murata, a la que la comisión interna definió como “gran aportante a la campaña electoral de Mauricio Macri”, a la cual asignó seis autos.
El acampe de protesta se mantendrá hasta el viernes, en el marco del plan de lucha por los 258 despidos del 26 de enero pasado, que culminará el 25 de mayo frente al Obelisco.
La convocatoria surgió tras la agresión del viernes pasado en Parque Norte, cuando el número dos del INTI, Damián Testori, atropelló con su auto a Dolmann. Los trabajadores del Instituto estaban allí para protestar ante la presentación de un plan para reestructurar el INTI. Dolmann, quien terminó con un brazo lastimado.
Para Santana, “hoy no hay diálogo, están cortados los canales con esta administración”, en alusión a su titular, Javier Ibáñez y a Testori. “Hoy responsabilizamos por la integridad física de los trabajadores al gobierno nacional, a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y a las autoridades del INTI”, agregó.