El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, reiteró este martes sus disculpas ante Parlamento Europeo, tal como lo hizo en el Congreso estadounidense, por las fallas en la protección de los datos de los usuarios de la popular red social, pero sin convencer a los europeos.
"Quedó claro que, en el último par de años, no hicimos lo suficiente para evitar que [nuestras] herramientas (...) se utilizaran también para causar daños", defendió Zuckerberg ante los jefes de los grupos parlamentarios de la Eurocámara y su presidente, Antonio Tajani, entre otros.
El empresario estadounidense se refirió así tanto al mal uso de los datos personales por parte de empresas como a la desinformación o la injerencia extranjera en procesos electorales. "Eso fue un error y lo siento", alegó al inicio de la reunión de alrededor 90 minutos.
Su nuevo 'mea culpa' por el escándalo de Cambridge Analytica, que provocó una ola de inquietud por el uso de datos personales de millones de usuarios de Facebook, no convenció a los presentes, entre otros Manfred Weber (PPE, derecha), para quien no ofreció garantías para evitar un caso similar.
Para el líder del principal grupo parlamentario, Zuckerberg "no prometió nada más de lo que ya prevé la legislación europea de protección de datos". "Esto no es suficiente", agregó.
Según cifras comunicadas por Facebook a la Comisión Europea, los datos de "hasta 2,7 millones" de ciudadanos de la Unión Europea (UE) se transmitieron de "forma inapropiada" a Cambridge Analytica, implicada en la campaña electoral de Donald Trump.
La firma británica utilizó los datos personales de millones de usuarios de Facebook en la campaña electoral en Estados Unidos, lo que obligó al multimillonario de 34 años a rendir cuentas ante el Parlamento Europeo tras haberlo hecho ante el Congreso estadounidense en abril.
"¿Cómo quiere que le recuerden? ¿Como uno de los tres gigantes de internet junto a Bill Gates y Steve Jobs? ¿O como un genio fracasado creador de un monstruo digital que destruye nuestras democracias?", lo desafió el influyente eurodiputado liberal, Guy Verhofstadt.
Recordando que la UE celebrará los comicios europeos dentro de un año, Zuckerberg subrayó que una de sus "prioridades" es evitar injerencias, como las rusas, por lo que esperan desplegar antes del verano boreal nuevas "herramientas de transparencia".
Bajo la presión de los eurodiputados, su discurso fue retransmitido por internet, pese a que en un primer momento estaba previsto a puertas cerradas. Los participantes no pudieron esconder en cambio su frustración por el formato, que le permitió responder al final de todas las intervenciones, y por dejar preguntas sin respuesta.
"Se comprometió a responder por escrito a las preguntas" que quedaron en el aire, defendió en una rueda de prensa posterior Tajani, quien celebró el "éxito" de la reunión, máxime cuando el fundador de Facebook no estaba obligado a responder afirmativamente a la invitación.
Max Schrems, un activista radicado en Viena y que llevó a tribunales europeos casos en defensa de la privacidad en la web, consideró por su parte que "el Parlamento Europeo [hizo] el ridículo" con las "respuestas sin sentido". "Promesas vagas", según los eurodiputados ecologistas Ska Keller y Philippe Lamberts.
La visita a la capital europea coincide con la puesta en marcha el viernes del nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en la UE, que otorga nuevos derechos individuales y estrictas obligaciones para las empresas que recaban o tratan informaciones personales.
Páginas de comercio on line, bancos o incluso organismos públicos deberán plegarse a esta nueva legislación, al igual que las grandes plataformas como Facebook, Google o Twitter para las que los datos representan una mina de oro, especialmente para estrategias de publicidad dirigida.
La ciudadanía europea contará además con un "derecho a saber" quién trata sus datos y con qué finalidad, así como con un "derecho al olvido", que permite la supresión de sus datos y otro para oponerse a su tratamiento con fines de exploración comercial.
Zuckerberg confirmó este martes que Facebook espera cumplir desde el viernes, cuando entra en vigor, este reglamento, que prevé sanciones de hasta 20 millones de euros (23,9 millones de dólares) o el 4 por ciento de su facturación mundial anual a las empresas que lo incumplan.
Las normas "van más allá de la protección de datos", "también son importantes para proteger nuestra democracia", subrayó la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, quien celebró el anuncio del líder de Facebook de cooperar con los gobiernos de la UE de cara a las próximos comicios.
Tras su paso por Bruselas, Mark Zuckerberg debe participar el miércoles en un encuentro de los dirigentes de las principales empresas del sector digital organizado en París por el presidente francés, Emmanuel Macron.