Edgardo Bauza volvió a casa. Al club que, como contó ayer, lo cobijó desde los 12 años. Pasaron equipos de todo el mundo y hasta la selección argentina en el medio antes de su regreso. Pero al mediodía de un 22 de mayo ingresó nuevamente al Gigante de Arroyito para firmar el contrato de director técnico que lo unirá al canaya por un año. Entró al predio por Avellaneda en una camioneta negra acompañado por los vicepresidentes Luciano Cefarratti y Ricardo Carloni, y el manager Mauro Cetto. Escueto, el presidente Raúl Broglia le dijo "bienvenido a tu casa, Patón" y le entregó el micrófono. "Soy lo que soy gracias a Central", se sinceró Bauza.

Aterrizó proveniente de Ecuador por la mañana y antes de su presentación se dirigió junto a los dirigentes a recorrer el predio de Arroyo Seco, que no era propiedad del club cuando, 17 años atrás, se fue de Arroyito para recalar en Vélez Sarsfield. Su crecimiento como entrenador lo llevó a luego a Perú, Ecuador, Arabia Saudita, otra vez Argentina, Brasil y Emiratos Arabes Unidos. A las 12.44 llegó al Gigante, se sacó fotos con unos hinchas y se internó en una oficina con los integrantes de la comisión para firmar el papelerío.

Menos de una hora más tarde apareció por la improvisada sala de conferencia y aclaró de entrada: "Para mí es una satisfacción muy grande, hace mucho tiempo que no venía al estadio y estoy muy feliz".

Devolvió el breve comentario de Broglia, que había reconocido que no era su prioridad. "Estoy agradecido a la comisión directiva por haberme facilitado las cosas. Me encontré con otro club, por suerte mucho mejor en cuanto a todo; instalaciones y posibilidades, eso me pone muy contento", ahondó.

El plantel volverá a los entrenamientos el 18 de junio, ya bajo su mando. Apuntó el Patón que todavía no se definió el destino de la pretemporada, ya que en los últimos años se realizó en Arroyo Seco, pero ahora existe la chance de que se efectué en otro país. Para esa fecha, aguarda tener las incorporaciones que pidió. "La idea es que se sumen el día que empezamos a trabajar", señaló.

No dio nombres propios en el plano de refuerzos, pero sí se extendió cuando le preguntaron por la situación de dos jugadores referentes del plantel, Marco Ruben y Néstor Ortigoza. El primero porque deslizó que podría irse del club y el segundo porque ya lo conoce, lo dirigió cuando San Lorenzo resultó campeón de la Copa Libertadores y el volante fue el creador del equipo. "Voy a hablar con Ruben y con varios jugadores más porque creo que los necesitamos a todos y mucho más a él que es un jugador de jerarquía. Voy a tratar de hacerlo en estos días para convencerlo de que continúe". Con respeto al Gordo dijo: "Me pone muy contento volver a dirigirlo a Ortigoza, es un gran jugador y vamos a ver si lo podemos potenciar, le puede aportar al equipo cosas importantes. Con él es muy probable que juguemos con dos 5 porque es un volante de mucho juego".

"No conozco otro objetivo que no sea salir campeón con Central", enfatizó.

"Volver a Central no es una revancha, yo gané todo con esta camiseta y en el fútbol soy lo que soy gracias a Central", concluyó.