El ministro de Finanzas, Luis Caputo, se reunió ayer con la cúpula de la Unión Industrial Argentina para analizar los escombros que quedaron después de la corrida cambiaria. Un nivel de tasas de interés que impide la reactivación económica, una total disfunción entre la política fiscal e impositiva y la monetaria y un alto nivel de endeudamiento del Banco Central fueron algunos de los reclamos que recibió el funcionario. Caputo reconoció problemas de descoordinación entre la política fiscal y monetaria y les prometió una reducción de la tasa de interés para los descuentos de cheques en el Banco Nación y una línea de fondeo desde el BICE. Se trata de medidas enfocadas para un segmento pyme, mientras que las grandes compañías solicitan condiciones macroeconómicas estables. “Está claro que quedan muchos desafíos, como una política económica que sea sustentable en el tiempo”, dijo a esta diario José Urtubey, uno de los integrantes del Comité Ejecutivo de la entidad fabril.

El encuentro se realizó en la sede de la UIA, donde el presidente de la institución, Miguel Acevedo, ofició de anfitrión. Caputo asistió acompañado por el Jefe de Gabinete del Ministerio de Finanzas, Pablo Quirno. Durante el almuerzo de trabajo, se analizaron las alternativas de financiamiento para el sector industrial. Como suele hacerse en estas reuniones, se presentó un informe de la situación manufacturera actual. 

Los empresarios hicieron llegar algunos de los interrogantes que dejó la corrida. Caputo reiteró que el acuerdo con el Fondo Monetario no fue un manotazo de ahogado sino algo que estaba previsto desde enero, aunque no explicó el porqué no se iniciaron las conversaciones con el organismo antes del anuncio. El otro punto sobre el que pidieron detalles fue el programa oficial para comenzar a bajar el stock de letras del Central, que el próximo 19 de junio generará vencimientos por 626 mil millones de pesos. “Ahora queda el desafío para desactivar el capítulo de las Lebacs. Pero el ministro es consciente que con estas tasas de 40 por ciento peligra la reactivación de la economía”, explicó Urtubey. 

Los funcionarios trajeron al debate, como herramienta crediticia para el sector pyme, la reglamentación de la ley de financiamiento productivo sancionada por el Congreso el 9 de mayo pasado. Pero los instrumentos bursátiles de esta ley en el actual contexto de súper tasas no parecen suficientes para evitar el impacto en el segmento productivo. Es por eso que anunció una reducción en el descuento de cheques del Nación, una de las principales herramientas de financiamiento pyme, que actualmente tiene una tasa de entre 70 y 90 por ciento. Caputo les prometió también que el acercamiento con el Fondo mejoraría las condiciones de financiamiento bursátil del sector empresario.

El pedido, al igual que en la anterior reunión hace menos de un mes, fue la “necesidad de un plan económico sustentable”, algo que el gobierno de Cambiemos no es capaz de mostrar. El ministro recogió el guante de que había una disfunción entre la economía y el manejo monetario. “De nada sirve la política monetaria si no hay un equilibrio con el resto de las variables macroeconómicas, como tipo de cambio alto, una política monetaria errática o una impositiva gradualista. Por eso me parece injusto las descalificaciones de la diputada Elisa Carrió”, detalló a PáginaI12 el empresario salteño. Carrió había señalado a la UIA por “debilitar al Presidente, presionar a los gobiernos para devaluar el dólar y crear un clima golpista”.