La barrera de uniformados apostada desde ayer en la puerta del INTI derivó hoy en un incidente, en el marco de las 96 horas de acampe que los trabajadores del instituto comenzaron el lunes pasado. Empleados de la empresa privada de seguridad Murata impidieron el ingreso de los despedidos al predio de Migueletes, a pesar de que un acta oficial lo permite.
Yamila Mathon, una de las 258 empleadas despedidas el 26 de enero, contó a Página/12 que “hoy llegamos con mi marido, científico del INTI, también despedido, y no lo querían dejar pasar”. A diferencia de Mathon, que fue una de 23 reincorporadas por una cautelar, su esposo aun lucha por recuperar su puesto de trabajo y quiso entrar al predio para dejar a su hija en el jardín de infantes del organismo.
“No quisieron permitir el acceso a una dependencia pública, y lo hicieron por la fuerza”, denunció Mathon, al tiempo que destacó la presencia en el instituto de agentes de civil. Ante el incidente y el desconocimiento del acta oficial, el matrimonio hizo la denuncia policial.
Anteayer comenzó el acampe, y con él la instalación de la empresa Murata, la Guardia de Infantería y la Policía de la Ciudad en el mismo predio, hecho que los trabajadores definieron como una provocación. “Lo grave no es sólo que impidieron el acceso a trabajadores que pueden ingresar hasta tanto se resuelva la causa judicial en curso, sino que además lo hizo personal sin identificación”, resumió Mathon.
El nuevo incidente se suma a la agresión sufrida por un grupo de trabajadores del organismo el viernes pasado en Parque Norte, cuando Damián Testori, número dos del INTI, atropelló con su auto a Panncho Dollman, delegado de ATE, causándole lesiones en un brazo, hecho que obligó a la suspensión de la presentación en sociedad del nuevo organigrama del instituto.
Mañana los trabajadores del INTI esperan la visita de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y de varios legisladores, quienes manifestarán su solidaridad con los despedidos, un día antes de la concentración convocada por diferentes organizaciones gremiales y sociales en el Obelisco en rechazo al acuerdo con el FMI.