Una seguidilla de hechos de violencia machista puso en evidencia el calvario de toda una familia. Héctor Omar Ferreira fue imputado ayer por seis sucesos provocados durante la semana del 14 al 20 de mayo: rapto, abuso sexual, lesiones, daños y amenazas calificadas, fueron las acusaciones de los fiscales José Luis Caterina y Nora Marull. La jueza Hebe Marcogliese ordenó la prisión preventiva del acusado que tiene cuatro condenas previas por robos, desobediencias y daños, a penas de entre 3 años y dos meses de prisión. En las tres últimas sentencias fue declarado reincidente. Sin embargo, cuando Maia quiso poner fin a la relación de dos años -con idas y vueltas-, no dudó en usar la violencia contra ella y su familia, para exigirle que vuelva. "Vivimos un karma", dijo ayer Leila, la hermana de la víctima.

El caso se conoció la semana pasada cuando Ferreira fue acusado de prender fuego la camioneta de la hermana de la víctima, en la puerta de la vivienda donde la chica estaba contenida por su familia. Sin embargo, la violencia empezó días antes, luego de que la fuera a buscar al lugar donde ella estaba internada por consumo problemático de sustancias.

Según indicó el fiscal Caterina, el 14 de mayo, el acusado "retuvo a la fuerza" a su ex pareja, "para menoscabar su integridad sexual". También la golpeó con un cable, le quemó la cara con cigarrillos y la amenazó con que mataría a su hijo. Si bien hay análisis en curso, la fiscal Marull comprobó la existencia de semen en las prendas y el cuerpo de la víctima. Recién al día siguiente, mientras caminaban por la zona de Dean Funes y San Martín, la mujer pudo pedir ayuda en un bar, y el acusado salió corriendo. 

Esa misma noche, fue a la casa de la familia, en Dorrego al 3900 donde Maia estaba resguardada. "Vengo a buscar a Maia. Voy a volver y los voy a prender fuego a todos", gritó. A las 3 de la madrugada, cumplió. Hizo una fogata y tiró un elemento encendido dentro de la camioneta que estaba a medio metro del medidor de gas del complejo de departamentos. "Dejó a 46 familias atrapadas en el fuego. Se derritió el medidor de gas y yo tuve que romper un vidrio para salir con mi hijo que tiene asma", declaró ayer la hermana de la víctima, que se manifestó aterrada. Al día siguiente, volvió a buscar a Maia. "Si esta noche no venis, te mato", le gritó. También amenazó a la madre de la mujer y les dejó claro que no los dejaría en paz.

El miércoles 16, alrededor de las 14.30 volvió al lugar y se acostó en la entrada del pasillo de viviendas. "Te voy a matar a vos y a todos", gritó; y salió Leila para increparlo por la quema de la camioneta. Cuando ella se acercó, el acusado sacó un arma y disparó al aire.

El fin de semana, Maia se fue de la casa durante la madrugada, porque el acusado le dijo que si no iba con él, no dejaría en paz a la familia. Fue así que la familia salió a buscarla y la encontraron con él, que fue detenido por la policía en el parque Urquiza.

En el inicio de la audiencia, el fiscal indicó que dos informes médicos dieron cuenta de que el acusado estaba en condiciones de ser imputado, ya que la defensa solicitó los análisis.