En el marco de la investigación abierta por el juzgado que entiende en el Fideicomiso de Newell's sobre los préstamos tomados por el club, el juez Hernán Bellizia ordenó desplazar de la tesorería a sus responsables: Alberto Sauro, tesorero, y Carlos Cantarelli, protesorero. La disposición judicial se extiende por un año. Bellizia reconoció que "aún es incierto el destino que tuvieron los fondos" tomados en 18 mutuos y destaca que los tesoreros acumulan más 140 cheques emitidos sin fondos. De esta manera se expande el poder de control judicial impuesto desde la intervención y el único dirigente que acumula poder en este contexto es el vicepresidente Cristian D'Amico, único interlocutor "serio" con el juzgado. Los directivos sancionados pueden seguir integrando la Comisión Directiva aunque Cantarelli presentó la renuncia.

Este diario dio cuenta el pasado 25 de marzo de las maniobras financieras que realizó la Comisión Directiva de Newell's, las cuales la llevó a presentar el balance en tres oportunidades para lograr su aprobación. El club tomó préstamos por más de 40 millones de pesos que no fueron contabilizados.

El Organo Fiduciario abrió un sumario al respecto y luego de las primeras diligencias "se pudo determinar que existe la firma --certificada por escribano- del actual tesorero (Alberto Sauro) en cuanto menos 18 mutuos contraídos por el club, y del actual protesorero (Carlos Cantarelli) en al menos dos mutuos". Uno de los préstamos que firmó Cantarelli es el que, supuestamente, Sauro le hizo a la entidad por 30 mil pesos.

Bellizia constató que las transacciones financieras "no fueron autorizadas por la Comisión Directiva", violando el artículo 39 del estatuto. Cuando Sauro y Cantarelli se reunieron con los contadores de la oposición, previo a la última asamblea, mostraron fotocopia de un mutuo registrado con el mismo rigor que un almacenero: escrito en papel en blanco, sin membrete, ni sellos y con letra poco legible. Pero más grave aún, en uno de ellos se reconoce un ingreso por préstamo de 100 mil dólares a devolver con una tasa de interés del 5 por ciento y a los pocos meses el club le pagó al prestamista 120 mil dólares.

Si bien desde ayer los tesoreros fueron desplazados, el juzgado reconoce todavía que "continúa siendo incierto el destino que se le dieron a los fondos obtenidos a través de los mutuos". Sauro y Cantarelli, a pesar de la intervención impuesta el octubre del año pasado, acumulan un rojo de más de 140 cheques emitidos sin fondos.

La Justicia conminó a los dirigentes de Newell's a nombrar como tesorero y protesorero a otros directivos, dado que Sauro y Cantarelli fueron desplazados sin perder la condición de dirigentes. La disposición de Bellizia es por seis meses con renovación automática por otros seis, es decir que es por un año en tanto no se disponga su cese. Aunque Cantarelli renunció por las graves faltas en su desempeño detectadas por la Justicia.

Desde que asumió la dirigencia de Eduardo Bermúdez, en junio de 2016, los descalabros económicos y de gestión no se detienen y Bellizia ayer le recordó en su resolución a las autoridades de Newell's los objetivos que persigue la Ley 25.284 de Fideicomiso para Entidades Deportivas: "Accionar prudente y económicamente sustentable; sanear el pasivo mediante una administración proba, idónea, profesional y controlada judicialmente; recobrar el normal desempeño institucional de la entidad".