En un duelo vibrante entre dos históricos animadores de la Libertadores, Estudiantes se impuso 3-1 ante Nacional de Montevideo en el estadio Ciudad de La Plata y pasó a los octavos de final del máximo torneo continental. Paulo Zunino anotó en la primera etapa para el visitante, pero el ingresado Juan Ferney Otero con dos penales y Lucas Melano dieron vuelta el trámite de un partido áspero en el que fueron expulsados Gonzalo Bergessio, Rodrigo Braña y Christian Oliva. Por la última fecha del Grupo F, el líder Santos también se clasificó tras empatar 0-0 en Brasil con Real Garcilaso de Perú.
En la previa, el partido entre dos equipos que suman siete títulos de campeones de América pintaba por demás atractivo. Estudiantes ganó cuatro Libertadores (1967, 1968, 1969 y 2009) contra tres de Nacional (1971, 1980 y 1988). Por si faltaban condimentos, ambos se enfrentaron en dos finales: el Pincha ganó la de 1969 y los uruguayos, la de 1971.
Estudiantes tenía la obligación de vencer por dos goles de diferencia para pasar de ronda. Pero empezó con muy mal pie y en tres minutos ya estaba en desventaja. Un corner desde la derecha fue apenas peinado por Arismendi, la pelota picó en el corazón del área ante una defensa estática y Zunino de cabeza aprovechó para abrir la cuenta en el equipo visitante. Enseguida, Bergessio se perdió el segundo. Con tres campeones de América 2009 en cancha como Andújar, Desábato, Braña más el ahora técnico interino Leandro Benítez, a Estudiantes el trámite se le hacía cuesta arriba. Y con la Gata Fernández y su presidente Juan Verón –figuras de la última Copa ganada en 2009– en la platea, mucho más todavía. Recién pasada la media hora un disparo de Melano sacudió el poste de Conde y al rato Polenta sacaba de la línea un envío de Lattanzio. Muy poco para aventurar una remontada épica, que al final se dio en un complemento para el infarto, porque Otero –que entró y anotó dos penales– y Melano le dieron a Estudiantes una victoria con tintes de hazaña y el pase de fase. No pudo ser para Nacional, que empezó ganando y se quedó sin nada.