Es una tarea intelectual interesante pensar que cuando se habla de la Independencia de Catalunya se pone en juego del narcisismo de la Justicia Española, el Juez Llarena y el Gobierno Central de España. ¿Pensarán que España es un cuerpo humano y que se les desmiembra una parte de ese cuerpo? ¿Será tan concreto su pensamiento?
Todas las “euroórdenes” que han enviado a Bélgica, Alemania, Escocia y Suiza no han dado los resultados buscados por la Justicia Española. Para Europa queda claro que ninguno de los exiliados cometió ninguna Rebelión, es decir, no hubo violencia alguna de parte de los independentistas. Ahora tienen el problema interno entre el Juez Llarena (responsable de procesar a los políticos catalanes) y el ministro de Finananzas Cristóbal Montoro (que es el interventor de las finanzas en Catalunya). El Juez afirma que hubo malversación de fondos públicos, pero el problema es que el ministro afirma que la plata la manejaba él y que no hay prueba de uso de dinero públicos para el referéndum. Es decir, que si ellos no se ponen de acuerdo y no encuentran pruebas, la Justicia europea no escuchará esa acusación.
Sólo les queda afirmar la sedición que fue solicitada como subsidiaria a la figura de rebelión “en caso de que se entienda que no concurre el elemento de violencia en la fase de enjuiciamiento”.
Ya el Tribunal Superior de Justicia de España acusa a la Justicia belga de falta de compromiso y de no querer colaborar con los pedidos de la Justicia Española. Hace un tiempo la derecha mediática española hizo las mismas críticas a la Justicia Alemana. Lo interesante a destacar es la tenacidad de seguir por el mismo camino, y la poca importancia que se le da a la toma de conciencia del ridículo que están haciendo. Les es tan dolorosa la herida narcisista que uno de sus voceros mediáticos, el periodista Federico Jiménez Losantos, ha instado a Mariano Rajoy a bombardear Catalunya. En el programa que presenta en Es Radio, el periodista radiofónico ha criticado a Rajoy y “a su basura de gobierno que no es capaz de demostrar que hay aviones para bombardear”. Y, posteriormente, Losantos ha añadido: “Por supuesto que les podemos volver a bombardear”. El locutor defiende el uso legítimo de la fuerza contra el proceso independentista. “España tiene la fuerza para responder a un golpe de fuerza”. Y no hay Juez que lo cite a declarar por “incitación al odio” y por promover la violencia.
Lo que queda claro es la imposibilidad de resolver políticamente el conflicto, el poder tomar consciencia de que las realidades cambian y que no se puede modificar la realidad para acomodarla a necesidades particulares. Las leyes Europeas lo están demostrando. Lo que puede hacer el gobierno español es conseguir el apoyo de políticos Europeos afines. Pero se les complica cuando se topan con una ley Europea que no está a la orden del partido político de turno. No hay poder en democracia que juegue a encorsetar a una población a través de una clara manipulación política de las leyes.
El juez en el caso Barcena (uno de los casos de mayor corrupción del Partido Popular) ya sabe de quién se habla cuando en la libreta de pagos en negro dice: “M. Rajoy”. Pero hay cosas que la justicia todavía no puede resolver.
* President, mutual catalana Montepio Montserrat.