La inseguridad es, por lejos, la preocupación primordial de los rosarinos, según un sondeo de opinión pública realizado en la primera quincena de diciembre. Y aunque el parecer mayoritario observa que la situación económica es mala, también en la misma proporción creen que todo mejorará dentro de un año. Las sensaciones están repartidas: la incertidumbre y el temor acaparan 41 por ciento de las opiniones, y otro 15 se siente sencillamente resignado, pero hay casi 37 por ciento de optimistas que sienten esperanza. Y a la hora de echar culpas, el estudio no distingue de gobiernos y atribuciones: la mitad coincide en que los responsables son los tres niveles de gobierno en conjunto, Nación, Provincia y Municipalidad. Algunas preguntas develaron matices, percepciones diferentes según el nivel educativo de quien responde.

Siete de cada diez consideran la incidencia del delito en la vida cotidiana como el peor de los males de la vida pública en Rosario, seguido por el desempleo y la inflación, mencionados por el 30 por ciento de los encuestados. El dato se desprende de una encuesta realizada por la agencia Nueva Comunicación a 317 ciudadanos de ambos sexos, de entre 16 y 80 años, seleccionados por niveles de estudio: primario, secundario y terciario o universitario, sean completos o incompletos en cada caso.

Imagen de dirigentes políticos locales

A la hora de responder sobre el principal problema social de Rosario, el 73,3 por ciento apuntó a la inseguridad ante el delito. Luego, 23,3% se inclinó por el desempleo; para el 13,3 es la falta de inversiones, y luego con 10% de menciones cada uno surgieron la "mala convivencia", la inflación y la "mala red de transporte/tránsito".

Respecto de la inseguridad, es notorio que esta prioridad como inquietud más apremiante varía según los niveles de instrucción. Cuando les preguntaron por "el principal problema social del país", el 63% de la población de estudios primarios citó la inseguridad, y descendió a 48% entre los que hicieron el secundario, y 38% en el caso de los universitarios. Pero confrontados ante el delito en el plano local y más cercano, el orden se invirtió. El 65% del estrato con estudios superiores señaló ahora que la inseguridad es su principal preocupación; 61% de los secundarios dijo lo mismo, y 54% de la población con estudios primarios.

El problema de la seguridad pública fue mencionado como primera respuesta en 6 de cada diez encuestados. Y la pobreza, la desocupación, y la movilidad urbana siguieron en el 6,7 y el 5% de menciones respectivamente.

El 52% de los encuestados contestó que el principal responsable de los problemas rosarinos son los tres niveles de gobierno por igual. De la otra mitad, el 20% culpó a la Nación, el 13% al gobierno provincial, el 5% a la gestión municipal y, curiosamente, hubo un 6,7% de respuestas que responsabilizaron al "gobierno K", según el informe de Nueva Comunicación.

El sondeo indagó también en el humor social imperante de cara al futuro inmediato del país, y en ese sentido surgió un cierto predominio de sentimientos adversos o pesimistas. Si bien hubo un leve consenso en torno a la esperanza (37% dijo experimentar esa sensación), un 21% se define por la incertidumbre, 20% siente temor, y 15%, resignación.

Desde la capa menos instruida hacia la que más, el temor (36) y la esperanza (27) prevalece antes que la esperanza, que sí predomina en la franja con mayor nivel educativo (42). Aunque también en este último sector es significativa la porción que se define por la incertidumbre (31%).

Para la mitad de los encuestados, la situación económica en Rosario ha empeorado a lo largo de 2015. Sólo 18 cada 100 creen que mejoró, y 32% cree que no pasó ni una cosa ni la otra. Al respecto, en la franja con menor instrucción predominan quienes opinan que la situación económica es mala (43%). En contraste, entre quienes completaron el ciclo de estudios un 40 por ciento opina que la situación es buena, y que en un año todo mejorará.