El gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein, junto al presidente de la Fundación El Libro, Martín Gremmelspatcher, inauguraron ayer oficialmente la Feria Internacional del Libro Rosario en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. El evento, que retorna a la ciudad después de 10 años, superó las expectativas previas y en las primeras dos jornadas una multitud recorrió los stands y participó de las actividades programadas, que ayer culminaron con un homenaje a la escritora Angélica Gorodischer. "Priorizar la cultura es un derecho de los ciudadanos y es una obligación del Estado que ese derecho pueda ser garantizado", dijo Lifschitz. "Estamos muy contentos porque después de 10 años recuperamos una feria que se va a quedar en la ciudad", auguró Fein. El gobernador y la intendenta sostuvieron que debido al éxito de la convocatoria habrá que pensar en lugares más amplios para las próximas ediciones.

En la apertura oficial de la Feria Internacional del Libro Rosario, más allá de lo estrictamente protocolar, y ante la masiva respuesta del público, sobrevolaron conceptos que apuntaron a buscar su definitiva consolidación tras 10 años de ausencia. "Esta es una ciudad que tiene una larga historia con los libros, con la literatura, una ciudad donde hay un público ávido para este tipo de eventos", señaló el gobernador. "El libro viene a ser como un punto de encuentro, de síntesis, de muchas actividades vinculadas a la cultura. Por eso es tan importante haber recuperado esta verdadera fiesta que es la Feria del Libro", abundó el mandatario.

"Rosario respira cultura. En esta ciudad, lo saben los editores y los escritores, construimos juntos un diálogo permanente para que los jóvenes, los niños y las niñas, todos podamos bucear en cada uno de esos libros. Aquí tenemos escritores y escritoras que realmente pueden llenar con su producción este lugar", dijo Fein, para luego destacar el homenaje que seguidamente iban a rendirle a Angélica Gorodischer.

"En ella vamos a reconocer a muchas mujeres escritoras que esta ciudad ha tenido y tiene para seguir potenciando esa actividad, con una mirada de mujer, tan necesaria en la literatura", consideró la intendenta. "Habrá además un homenaje a nuestro querido Negro Fontanarrosa, el 3 de junio, y también los esperamos", invitó Fein. "Esto fue posible gracias al empuje de esta ciudad, al empuje del sector público que genera este encuentro cultural, pero también el de los editores, libreros y escritores", agregó. "La Fundación tiene como objetivo la promoción del libro y la lectura, bajo esta premisa alienta las organizaciones de ferias, entendidas como acontecimientos culturales que produzcan empatía", apuntó Gremmelspatcher. "Puesto el libro en una feria, con un programa cultural diverso y atractivo provoca un entusiasmo participativo en el público. Esta ciudad no podía seguir carente de una Feria del Libro, por eso es momento de afirmar que la sinergia de esta alianza y de una ciudad movilizada por el libro y la cultura le dará seguramente éxito y trascendencia", afirmó el presidente de la Fundación El Libro, mientras la gente aguardaba en la explanada del Centro Cultural Fontanarrosa que se abrieran nuevamente las puertas para seguir recorriendo los stands.

En la previa del acto inaugural, el secretario de Cultura municipal, Guillermo Ríos, dijo a Rosario/12 que desde el momento que anunciaron la realización de la Feria del Libro se generó una gran expectativa, no sólo de parte de los organizadores si no del público. "Este era un espacio que era necesario en la ciudad, sobretodo en este momento que la crisis es muy fuerte e impacta en el mundo editorial, por eso creemos que todo lo que podamos hacer desde el Estado es muy importante", señaló el funcionario.