El designado primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se reunió ayer con el presidente Sergio Mattarella como parte de las negociaciones para definir el nuevo gobierno que será apoyado por la derechista la Liga y por el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), en medio de una preocupación de los mercados que hizo subir al riesgo país al máximo desde 2014.
Conte, abogado de 54 años sin experiencia política previa, se reunió con Mattarella durante una hora en el Palacio Quirinale de Roma para informarlo de las tratativas que lleva adelante con los bloques parlamentarios para poder dar vida a un nuevo Ejecutivo. Según informó la cadena pública Rai, a 48 horas de que Conte aceptara “con reservas” el encargo de Mattarella para formar un nuevo gobierno, el principal eje de discusión es el nombre del propuesto ministro de Economía, Paolo Savona.
Savona, de 81 años y crítico de la permanencia de Italia en el euro, fue propuesto por los líderes de la Liga, Matteo Salvini, y del M5E, Luigi Di Maio, y su nombre acentuó la tendencia alcista que tenía el riesgo país desde que se conoció el programa de gobierno conjunto.
Ayer, el riesgo de los bonos italianos llegó a los 215 puntos, el máximo desde febrero de 2014 ante el temor de especuladores y tenedores de bonos por la distancia que el nuevo gobierno pueda llegar a tomar de las políticas de Bruselas. Antes de ver a Mattarella, aún sin un gabinete definido, Conte se reunió ayer a la mañana con Salvini y Di Maio.
“Va todo para adelante. El encuentro salió muy bien”; planteó Di Maio tras la reunión en la Cámara de Diputados, según informó el diario Corriere. Conte se reunió el jueves con los ocho grupos parlamentarios del país.
En sus primeras palabras como premier designado, Conte se comprometió a ser el “abogado de los intereses italianos” y prometió un gabinete “de ministros políticos, comprometidos con el programa de gobierno”.
El premier designado se reunió ayer durante casi dos horas con el presidente del Banco Central Itailano e intentó llevar tranquilidad a los especuladores y tenedores de títulos nacionales. El jueves a la noche, se había reunido con víctimas de estafas y quiebras de los bancos y aseguró que serán parte de sus “prioridades” de gobierno.
De todos modos, Conte había ratificado el miércoles que seguirá la línea de inserción europea, aunque con la máxima impuesta por Salvini de “los italianos primero”. En medio de las tensiones por Savona, el jueves se habían dado los primeros roces entre Mattarella, Salvini y Di Maio, luego de que el mandatario advirtiera que no aceptará presiones a la hora de designar ministros, por su elegido para la cartera económica.