Dos desconocidos hicieron estallar una bomba de fabricación casera dentro de un restaurante indio en las afueras de Toronto, en Canadá, lo que provocó heridas a 15 personas, tres de las cuales se encuentran en estado crítico, informaron ayer las autoridades.
El ataque se produjo en un restaurant ubicado en una plaza de Mississauga, unos 30 kilómetros al oeste de la ciudad canadiense de Toronto, y los autores abandonaron el lugar después de la detonación, según informó en un comunicado la Policía de Peel, municipio al que pertenece Mississauga. Pocas horas después, la jefa de la Policía Regional de Peel, Jennifer Evans, afirmó en conferencia de prensa que “no hay indicios de que se trate de un atentado terrorista o un crimen de odio”, aunque la fuerza no ha descartado ninguna hipótesis porque la investigación acaba de empezar.
Los investigadores publicaron una descripción de los sospechosos y una imagen captada por cámaras de seguridad en la zona, en las que se observan dos sujetos de 1,80 metros aproximadamente, complexión delgada y con el rostro cubierto, vestidos con jeans descoloridos, camperas obscuras con capucha, camiseta gris y zapatillas deportivas oscuras.
Los paramédicos de Peel informaron que entre los heridos tres personas están en estado crítico tras sufrir “lesiones por onda expansiva”, mientras que dos personas fueron trasladadas al Hospital Sunnybrook. Se desconoce en qué lugar del restaurante explotó la bomba exactamente y cuántas personas se encontraban en el local en ese momento. Todos los clientes tuvieron que abandonar el recinto y la calle, llena de negocios y tiendas, permanecerá cerrada hasta hoy, sábado. El 24 de abril pasado, Toronto fue escenario de un atropello múltiple cuando una combi subió a la acera y arrolló a personas, dejando un saldo de diez muertos y 15 heridos.