Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, aseguró la semana pasada durante la reunión del Comité de Tesorería que el Brexit ya le costó a Reino Unido alrededor de 2 por ciento de su PIB, lo que equivale a unos 46.000 millones de euros, reduciendo los ingresos anuales de las familias en unos 1000 euros. Carney aprovechó para recalcar lo necesario que es que Reino Unido se mantenga en el Mercado Único y la Unión Aduanera a partir de marzo de 2019: “Si por alguna razón no se llega a producir ese periodo de transición, habrá un potencial y considerable ajuste en la economía”.