Desde Santa Fe.

La Asamblea Legislativa rompió esta semana su propio récord histórico al cambiar 49 votos en contra por 49 votos a favor, en un hecho político sin precedentes. El autor de semejante giro es el juez penal José Luis García Troiano, a quien el diputado Carlos Del Frade le reprochó el desalojo compulsivo de familias campesinas del norte de la provincia y lo asoció a "esa especie de justicia clasista" que atrapa a los "peces chicos" y deja impunes a los "peces grandes".En 2014, la Asamblea ya había rechazado el ascenso del magistrado (de subrogante a titular) en el Juzgado Penal de Tostado por una votación inusual: 49 votos en contra, uno a favor y cinco abstenciones. Los cinco impugnantes, entre ellos el Foro contra la Impunidad y por la Justicia que integran los organismos de derechos humanos de Santa Fe, lo cuestionaron por su "parcialidad manifiesta en actuaciones que tienen que ver con el conflicto social" y el despojo de tierras a campesinos del norte profundo. Pero cuatro años después, la Asamblea borró aquellos "antecedentes" de García Troiano y aprobó su pase como juez penal de Santa Fe por el mismo resultado: 49 votos a favor, 6 en contra y dos abstenciones. Del Frade fue el único que levantó su voz en el recinto "contra el lado oscuro de la justicia santafesina" y advirtió que la política quedó en deuda ante el avance de "los sectores interesados" en el Poder Judicial.

Lo que cambió en la Asamblea, entre una votación y la otra, es la mayoría de la Cámara de Diputados, que pasó del PJ al Frente Progresista. Y la estrategia del defensor del juez, el senador Raúl Gramajo, quien en 2014 cuando bocharon el pliego no ingresó al recinto, y el jueves, cuando se aprobó, exaltó desde su banca las "condiciones morales" y la "hidalguía" de su defendido.

Gramajo dijo que conoce a García Troiano porque éste "cumplió sus funciones en el departamento 9 de Julio" que él representa en el Senado. Y pasó por la comisión de Acuerdos "que también preside el legislador‑ con "toda la documental que acredita un proceder correcto, acorde a derecho" en el desalojo de los campesinos.

"Lamentablemente, hay sectores (que no identificó) que cuando la justicia tiene que actuar como justicia y dentro del marco de la ley consideran que la persona tiene un tinte autoritario", planteó Gramajo. Y dijo que votaba a García Troiano "con tranquilidad de conciencia" porque es "un funcionario probo, que ha trabajado denodadamente para mejorar las condiciones de justicia del departamento 9 de Julio". "Por su bagaje intelectual, por su moral y sus condiciones como persona mi voto es positivo", agregó.

En el debate, sobresalieron dos hechos. El dictamen de mayoría que sumó siete firmas a favor de García Troiano: de los radicales Julián Galdeano, Patricia Tepp y Rodrigo Borla, de la macrista Alejandra Vucasovich y de tres senadores del PJ: Gramajo y sus colegas Alcides Calvo y Rubén Pirola, que en 2014 lo habían votado en contra. Y la diáspora de los once diputados del peronismo: tres votaron a favor del juez (Roberto Mirabella, Federico Reutemann y Julio Eggimann), dos se abstuvieron (Patricia Chialvo y Germán Bacarella) y los demás no llegaron al recinto. Llamó la atención el faltazo de la diputada Claudia Giaccone, autora de la ley que prorrogó el desalojo compulsivo de campesinos hasta 2020 y la presencia de sus colegas Silvia Simoncini y Olga Coteluzzi, en la sesión ordinaria que se realizó después de la Asamblea.

Del Frade anunció que los cuatro diputados del interbloque de izquierda (Mercedes Meier, Silvia Augsburger, Rubén Giustiniani y él) se oponían a la designación de García Troiano. Y luego se sumaron al rechazo dos diputadas del Frente Progresista, Alicia Gutiérrez (que firmó un despacho de minoría) y Verónica Benas. "Nuestro voto es negativo por los antecedentes" del juez y sus operaciones de "desalojo de los campesinos del norte que lo denunciaron". "Esas denuncias hicieron que su pliego se cayera en 2014 cuando se lo quiso nombrar juez de Tostado", recordó.

"La política debe estar por encima de las cuestiones técnicas" y decidir si la justicia "va de acuerdo" a los sectores dominantes o responde a "un criterio de equidad" con los desposeídos, dijo Del Frade. Sostuvo que esos "sectores dominantes" colonizaron el Poder Judicial, no sólo en dictaduras, sino también en democracia. Y advirtió que García Troiano "a partir de sus fallos y su posición política en la justicia ha ratificado esta idea de una especie de justicia clasista, una especie de red invertida de pescadores, donde quedan atrapados los peces chicos y deja pasar los peces grandes". El pliego fue aprobado por 49 votos a favor, seis en contra (de los cuatro diputados de izquierda, más Gutiérrez y Benas) y dos abstenciones (de Chialvo y Bacarella).