Tras la expulsión de diplomáticos rusos de Estados Unidos como sanción por presuntos ciberataques, el presidente ruso, Vladimir Putin, abogó ayer por bajar la tensión y renunció por el momento a las contramedidas.
“No expulsaremos a nadie”, dijo el mandatario ruso en Moscú. Antes, el ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, había propuesto expulsar a 35 diplomáticos estadounidenses en respuesta a la expulsión de 35 enviados rusos. “No podemos dejar sin respuesta este tipo de salidas”, había dicho Lavrov. Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores había propuesto a Putin declarar persona non grata a 31 trabajadores de la embajada en Moscú, así como a cuatro diplomáticos del consulado general en San Petersburgo.
En consonancia con la propuesta, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Shajarova, criticó con términos inusualmente duros al gobierno saliente de Estados Unidos por las sanciones. “Esto no es un gobierno. Es un grupo de fracasados en política exterior, que son malos y limitados”, escribió la portavoz en su página privada de la red social Facebook en la noche del jueves. “América y el pueblo estadounidense han sido humillados por su propio presidente. No por terroristas internacionales ni por tropas enemigas. Esta vez la bofetada a Washington se la ha propinado su propio señor”, reaccionó la diplomática rusa. “El espectáculo se ha acabado. Barack Obama y su iletrado equipo han revelado al mundo su principal secreto: la exclusividad enmascara la debilidad”, dijo en alusión al discurso pronunciado por el presidente estadounidense en la Academia Militar de West Point en 2014, en el que se refirió a la exclusividad de su país para defender la democracia en todo el mundo.
Pero tras esta dura reacción inicial, el Kremlin optó por no seguir la recomendación del Ministerio de Asuntos Exteriores, y en su lugar emitió un comunicado diciendo: “No crearemos ningún problema a diplomáticos estadounidenses en Rusia”. El mandatario rechazó asimismo el cierre de un centro de recuperación para miembros de la embajada en el noroeste de Moscú. “Rusia no prohibirá a las familias y los hijos (de los diplomáticos) que visiten los centros de bienestar en Año Nuevo. Es más, invito a todos los hijos de los diplomáticos acreditados en Rusia a la fiesta de Año Nuevo y Navidad en el Kremlin”, dijo Putin. De esta forma, el Kremilin optó por poner paños fríos a un enfrentamientos que comenzó el jueves, cuando el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció las medidas.
La disputa se centra en torno al hackeo de e-mails del Partido Demócrata durante la campaña presidencial, que puso de manifiesto el favoritismo hacia Hillary Clinton en detrimento de su rival Bernie Sanders. La Administración Obama dijo en octubre que los equipos de inteligencia tenían indicios para creer que el gobierno ruso estaba detrás de estos ataques cibernéticos y acusó a Rusia de haber ayudado con ello al presidente electo, Donald Trump. Rusia negó los cargos. Las medias impuestaspor Estados Unidos se dirigen contra los servicios secretos GRU y FSB, así como contra varias empresas.
Además, se expulsará a 35 diplomáticos rusos. Obama dijo que las sanciones eran una respuesta necesaria a los intentos de dañar los intereses de Estados Unidos. “Todos los estadounidenses deberían estar alarmados por las acciones de Rusia”, manifestó Obama. El conflicto empeora aún más la ya deteriorada relación entre Moscú y Washington.
Teóricamente, Trump podría revertir estas medidas cuando asuma la presidencia, el 20 de enero.
Putin calificó las medidas de Obama de provocación que apunta a seguir hundiendo las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. No obstante, Rusia se reserva el derecho de tomar contramedidas, pero no ejercerá una diplomacia irresponsable. Las siguientes medidas de Rusia dependerán de la política del nuevo gobierno estadounidense, dijo. El jefe del Kremlin aprovechó la ocasión para felicitar por el Año Nuevo a Obama. “Es lamentable que la administración Obama esté poniendo fin a su mandato de esta forma. Igualmente, extiendo mis saludos de Año Nuevo al presidente Obama y su familia”, dijo Putin.
Obama había prometido un reinicio de las relaciones con Rusia durante su primer mandato. Pero, en los últimos años, los vínculos entre ambos países quedaron inmersos en una especie de post Guerra Fría mientras las dos potencias se enfrentaban por conflictos tales como Ucrania y Siria.
Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, elogió ayer la decisión del mandatario ruso de no responder a las sanciones estadounidenses con medidas similares y lo calificó de “muy inteligente”. “Magnífica decisión (de V. Putin). Siempre supe que era muy inteligente”, aseguró ayer Trump en su cuenta en la red social Twitter.