El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que mantendrá reuniones con los líderes de las agencias de Inteligencia de su país la próxima semana con el objetivo de recibir nueva información sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses. “Es hora de que nuestro país avance hacia cosas más grandes y mejores. Sin embargo, en el interés de nuestro país y de su buena gente, me reuniré con los líderes de la comunidad de inteligencia la próxima semana para que me actualicen sobre los hechos de esta situación”, dijo Trump en un escueto comunicado. Trump ha insinuado su voluntad de impulsar un cambio de rumbo en las actuales tensas relaciones que mantienen Washington y Moscú, a pesar de que algunos de sus correligionarios republicanos del Congreso sitúan a Rusia como uno de los principales peligros para la seguridad de Estados Unidos. 

Cuando el diario The Washington Post informó a principios de este mes que el hackeo ruso tenía como objetivo ayudar a Trump a ganar la presidencia, su equipo fue despectivo, escribiendo en un comunicado: “Estas son las mismas personas que dijeron que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva”. Trump se negó a reconocer que Rusia tuvo participación en el ciber ataque y dijo el miércoles: “Debemos seguir adelante con nuestras vidas”.