Mañana a las 22, Europa Europa estrenará el primer episodio de Anomalía, ficción de aires fantásticos y un suspense muy acorde al entorno hierático y gélido de los Alpes. Cabe decir que la miniserie suiza rompe con los estereotipos del confín helvético. Nada de neutralidad, navajas precisas, chocolates exquisitos y lápices de colores. En sus ocho capítulos se sigue a una neurocirujana, recientemente divorciada, que se incorpora a una clínica en el valle de la Gruyère, junto con un hijo y un pasado de los turbios. Y en ese lugar natal, comenzarán a suceder eventos inexplicables. El proyecto escrito por la chilena Pilar Anguita–McKay ubica al país europeo en el primer plano del universo seriofilo siguiendo la línea de otras producciones del viejo mundo. 

El hilo conductor es el enigma detrás de la doctora Valerie Rossier (Natacha Régnier) pero además cada episodio desarrolla un caso clínico diferente. En el mundo de la mujer se produce un choque de visiones entre la ciencia y la creencia en torno a la anomalía a que se refiere la serie. La dama racional provenía de una clínica de medicina robótica en Ginebra y acaba en un lugar donde descubrirá que ella misma puede ver el origen de la enfermedad de sus pacientes. Espíritus que curan males, manosantas que tienen alucinaciones y traumas irresolutos del pasado convergen en Anomalía.