La Asociación Pensamiento Penal (capítulo Santa Fe), conformada por abogados penalistas, manifestó preocupación ante una disposición del Servicio Penitenciario que ordena el uso de chalecos identificatorios para detenidos con permisos laborales dentro de los penales. "La medida es discriminatoria y estigmatizante", señalan. La directora de Relaciones Institucionales del SP, Lucía Masneri, respondió que es una disposición "a favor" de los detenidos autorizados a circular por determinados espacios dentro de los penales.

La medida se puso en marcha hace seis meses y ya generó reclamos. Para los abogados que transitan a diario las cárceles de la provincia, para visitar a sus clientes, se trata de un mecanismo de identificación "degradante en el sentido de no poseer atributos de indumentaria de trabajo diseñada para facilitar la labor desempeñada o como protección, sino para identificar la fase del régimen progresivo en la que se encuentra quien lo porta, a los fines de resultar fácilmente identificable como privado de libertad", señalaron sobre los chalecos reflectantes que llevan inscripciones como "salidas transitorias" -entre otras-, que usan internos con condena que realizan trabajos de mantenimiento, panadería, limpieza, herrería o jardinería.

"Es una práctica degradatoria. Despersonaliza y vulnera el sentido de identidad. Es una regla innecesaria y grave, en proporción a los fines que dice perseguir, porque no genera un beneficio práctico a la hora de vigilar a las personas alojadas", reza el comunicado.

Masneri aclaró que los chalecos son usados por quienes "van avanzando en el régimen de progresividad y por eso empiezan a tener acceso a determinados lugares". Al mismo tiempo, diferenció que hay espacios intramuros (pabellón, módulo) y extramuros (fuera del pabellón o del cerco perimetral) por los que pueden circular dentro de un penal. "El chaleco es para que sepamos que están autorizados a estar en determinado lugar y no que están ahí sin permiso, o intentando escapar", diferenció. "Es a favor, para ir viendo como avanzan en la resocialización", aseguró.

Sin embargo, para los letrados, la disposición "se contextualiza dentro del modelo estadounidense de encierro, que dificulta el desplazamiento y que no persigue fines resocializadores". Masneri señaló que en Estados Unidos, los presos "ni siquiera tienen derecho a usar su ropa, ya que les dan uniformes. Aquí lo usan solo durante el momento en el que realizan las tareas", aclaró.

Frente a ello, los letrados propusieron "medidas respetuosas de los derechos humanos, aconsejando políticas que busquen revertir los efectos deteriorantes y estigmatizantes que abundan en la realidad carcelaria de nuestra provincia a causa de la ausencia de oportunidades laborales, educativas y de recreación dentro de las unidades penitenciarias y en las que prima el modelo de neutralización de personas".

Por otro lado, manifestaron que "en Piñero se ha dado lugar a una nueva caracterización degradatoria de personas, a través de la clasificación de 'alto perfil', nueva nomenclatura que demuestra la aplicación de mecanismos regresivos de privación de libertad, que convergen en la naturalización de prácticas violatorias de tratados internacionales".