Al igual que en 2015, el gobierno esperó hasta el último día hábil del año para difundir cambios en la regulación de la radiodifusión y las telecomunicaciones. El nuevo decreto, ya anticipado por este diario y que saldrá publicado el lunes, les permite a las telefónicas brindar televisión por cable a partir de enero de 2018, descartando la posibilidad de extender la prohibición por un año más, le otorga luz verde al Grupo Clarín para ingresar al negocio de la telefonía móvil de 3G y 4G y habilita a DirecTV a brindar Internet. El objetivo oficial es generar mayor previsibilidad para incentivar las inversiones privadas, demoradas este año. Las modificaciones habían trascendido en las últimas semanas y pusieron a Telefónica en pie de guerra. Los españoles afirman que el decreto los perjudica porque seguirán sin poder brindar televisión vía satélite al tiempo que se le abre el juego a un cuarto operador móvil con exigencias regulatorias que ellos consideran insuficientes. Por ese motivo amenazaron con demandar al Estado ante el tribunal del CIADI si no había cambios. “Que cada uno haga lo que debe hacer”, respondió ayer Miguel De Godoy, titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), cuando PáginaI12 lo consultó sobre ese tema.

La posibilidad de que las telefónicas puedan brindar televisión ya había sido contemplada en el decreto 267/2015 que reformó aspectos clave de la ley de medios audiovisuales. Sin embargo, en esa norma se aclaraba que la prohibición de dos años vigente a partir de enero de 2016 podía ser extendida por el Enacom por un año más. Ahora esa extensión quedó descartada, aunque la apertura será con algunas reservas. A partir de enero de 2018 las telefónicas podrán ofrecer televisión por vínculo físico o radioeléctrico de manera automática en el Área Metropolitana de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Santa Fe. En el resto del país deberán contar con una autorización del Enacom, el cual, según el artículo 5, considerará especialmente proteger a aquellas localidades de menos de 80.000 habitantes donde el servicio sea prestado únicamente por cooperativas o pequeñas y medianas empresas.  

Las telefónicas consideran que el guiño oficial es insuficiente porque sólo pueden brindar televisión por vínculo físico o radioeléctrico ya que seguirán teniendo vedada la posibilidad de brindar ese servicio por satélite. “Queremos infraestructura terrestre. Para nosotros las comunicaciones necesitan infraestructura física. Los satélites son solo un complemento de esa estrategia”, aseguró ayer el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, quien presentó los cambios junto a De Godoy en el piso 19 del  Ministerio de Comunicaciones, en Perú al 100. 

El otro punto que ya viene generando polémica es la decisión de allanarle el camino al Grupo Clarín para que se convierta en el cuarto operador de telefonía móvil. Clarín desembarcó en septiembre del año pasado en el segmento móvil a través de la compra de Nextel. Sin embargo, esa compañía no posee frecuencias para brindar 3G y 4G. Por lo tanto, en junio la firma anunció la compra de las compañías Trixco SA, Skyonline Argentina SA, Netizen SA, Infotel SA y Callbi SA por 138,2 millones. Así se quedó con unos 120 MHz en la frecuencia de 2,5 GHz y otros 20 MHz en la de 900 MHz. Inmediatamente, solicitó el cambio de atribución de esas frecuencias para brindar servicios de valor agregado, como datos móviles. Lo que hizo ahora el gobierno es explicitar en el artículo 4 del decreto que el Enacom deberá adoptar las normas que aseguren la reatribución de frecuencias del espectro “con compensación económica y uso compartido” al tiempo que deberá imponer obligaciones de cobertura y metas.  El organismo que conduce De Godoy será el encargado de autorizar el pedido de Clarín y establecer cuánto deberá pagar. Telefónica argumenta que esas porciones del espectro habían sido atribuidas originalmente a la prestación de servicio fijo de transmisión de datos. Por lo tanto, si Clarín quiere usarlas para servicios móviles deberá desembolsar un pago adicional acorde con la valorización que podría obtener ese activo en una licitación a partir de su nueva atribución. Desde el Grupo Clarín, ya dejaron trascender que están dispuestos a pagar muy por debajo de lo que reclaman las telefónicas y será el Enacom el responsable de definir. A su vez, en el decreto se aclara que en los próximos seis meses el organismo llamará a concurso público para la asignación de nuevas bandas de frecuencia para la prestación de servicios móviles. 

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