El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dispuso ayer la transferencia a las cuentas de la Anses de 62.500 millones de pesos provenientes de parte de la penalidad cobrada a los contribuyentes que ingresaron al blanqueo de capitales. Según los considerandos de la resolución publicada en el Boletín Oficial, los fondos serán destinados al cumplimiento del Programa Nacional de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados, que se votó este año en el Congreso en un paquete de medidas que incluyó el Régimen de Sinceramiento Fiscal. 

La Ley de Reparación Histórica, sancionada el 29 de junio, consiste en una propuesta de aceptación voluntaria a una resolución legal que compense el derecho de la clase pasiva en proceso judicial contra la Anses, sin importar la instancia del litigio. También se reconocerán diferencias por errores acumulados en la liquidación mensual de haberes y se elevan los ingresos actuales, independientemente del ajuste que se aplica semestralmente por efecto de la movilidad jubilatoria. Para afrontar esa regularización, en particular el pago de las sentencias firmes, se comprometieron los fondos que perciba el Estado por el blanqueo en concepto del Impuesto Especial del 5 y 10 por ciento sobre el valor de los activos declarados.

Ayer se autorizó la transferencia a las cuentas de la Anses en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de 62.500 millones de pesos. “Esto le va a dar a la Anses los recursos que necesita y un poco más, por lo que podemos decir con tranquilidad que no va a necesitar recurrir al FGS por lo menos durante todo 2017”, afirmó el ex ministro de Hacienda Y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, esta semana cuando anunció que el resultado del blanqueo fue una regularización de 90.000 millones de dólares y una recaudación por 82.000 millones.