La ciudad de Lieja fue el escenario de un episodio que las autoridades investigan como un probable acto terrorista. Un hombre mató a tiros a dos mujeres policías, después de acuchillarlas, y al acompañante de un vehículo estacionado. Poco después tomó un rehén en una escuela, antes de ser abatido por fuerzas de seguridad.
El asesino, Benjamín Herman, de 36 años, atacó a puñaladas por la espalda a las dos mujeres y les arrebató sus armas, con las cuales las remató. Luego quiso refugiarse en un vehículo estacionado, en el que se hallaba un joven de 22 años, a quien también asesinó, tras lo cual huyó al edificio de un colegio secundario cercano, donde tomó como rehén a una trabajadora del establecimiento, lugar donde fue abatido tras haber herido a cuatro policías, uno de ellos en estado grave. Todo ocurrió en un lapso de media hora.
Un video muestra la evacuación del Boulevard D´Avroy, la zona del ataque.
Herman había salido ayer de prisión, donde había cumplido una condena por delitos menores. Tenía un prontuario por robos y tráfico de drogas. Según la cadena de radio RTL, en la cárcel de Lantín frecuentó a detenidos radcializados. Otra fuente, RTBF, informó que Herman estaba fichado desde febrero de 2017 como “sospechoso de radicalización”. De hecho, aunque la fiscalía no lo confirmó, el atacante grito “Alá es grande” antes de atacar a su víctimas, según fuentes policiales.
Charles Michel, primer ministro belga, definió lo ocurrido como “grave”, al tiempo que el gobierno mantuvo la alerta antiterrorista mientras se investiga si el hecho fue aislado o fue parte de una acción terrorista. El país ha estado en alerta desde los ataques en París a fines de 2015, que provocaron 130 muertos. Allí actuó una célula del Estado Islámico instalada en Bruselas. Pocos meses más tarde, en marzo de 2016, hubo otros 35 muertos y 340 heridos en otro ataque simultáneo en el aeropuerto y la red de subtes de la capital belga.
Lieja había presenciado en 2011 un hecho similar al de hoy, cuando un hombre armado mató a cuatro a personas e hirió a más de cien antes de suicidarse.