Una persecución policial terminó ayer con el vuelco del automóvil perseguido en la autopista Aramburu. El desenlace deparó lesiones en dos mujeres que viajaban en el coche, una de las cuales está embarazada. Dos hombres que también estaban en el auto abandonaron a sus acompañantes y huyeron a través del campo. Resultó que el grupo se dedicaba a asaltar vehículos con la trampa de poner piedras en el camino para forzarlos a detenerse.
Fuentes del Ministerio de Seguridad informaron que este grupo estaba en la mira policial desde enero, y en los últimos días el caso se reavivó a partir de seis denuncias radicadas en comisarías del Gran Rosario. Una de ellas activó la persecución: una familia denunció en la subcomisaría 13ª, de General Lagos, haber visto cómo "varias personas en un vehículo oscuro ponían piedras en el camino a la autopista, sobre la mano a Rosario". El obstáculo obligó a la familia denunciante a frenar su auto, y en ese instante fueron abordados por quienes acababan de colocar la piedra. Los asaltantes rompieron el vehículo interceptado y saquearon a sus pasajeros. Más tarde, ya entrada la madrugada, un patrullero encontró el auto oscuro en las inmediaciones y trató de atraparlo. Los fugitivos consiguieron perderse de vista, pero luego fue otra patrulla la que los divisó.
Bajo un puente de hierro llamado "Magallanes", el auto volcó. Producto del accidente, los cuatro ocupantes salieron despedidos. Los dos varones echaron a correr, mientras que las mujeres fueron detenidas e internadas en un hospital.