El secretario adjunto de Luz y Fuerza de Zárate, Damián Straschenko, advirtió que habría entre 600 y 650 despidos en Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) tras la decisión del Gobierno de suspender el plan nuclear. Son trabajadores que estaban dedicados a la puesta en marcha de Atucha III y la realización de Atucha IV, que ahora quedaron sin funciones. Todavía no hubo telegramas, pero los afectados comenzaron cortes de ruta en la rotonda de acceso a la central nuclear.
“Hay mucha conmoción entre la gente por esta información que corre de manera extraoficial”, dijo a PáginaI12 Straschenko. “Oficialmente, sólo sabemos lo que comunicó el Gobierno sobre la ‘suspensión’ de Atucha III por ‘problemas de restricción presupuestaria’, y la postergación de Atucha IV hasta 2022, una promesa que para nosotros es lo mismo que nada, porque salvo que planeen reubicar a las 600 personas que quedan sin tarea, con estas políticas de ajuste lo que viene son más despidos”.
El dirigente agregó que se trata de trabajadores que “han pasado mucho tiempo especializándose, porque en el país no era sencillo conseguir esa mano de obra”. En promedio, llevan entre 4 y 5 años en NASA.
El lunes, acompañados por la seccional local de ATE, parte de los afectados hicieron un piquete en la rotonda de acceso a la central nuclear. “Esta decisión del gobierno nacional, obediente a los pedidos para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, dejará a todo un sector de NASA en la calle”, planteó allí Fernando Pérez, titular de ATE Zárate.
El gremio estatal anticipó que continuará con las medidas de protesta en los ingresos a los lugares de trabajo. Para el 6 de junio se movilizarán en la ciudad junto a otras organizaciones, y para el 7 preparan una marcha desde la sede central de NASA a la de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Los dirigentes describen que la ciudad ya está en una situación muy compleja por los despidos. Straschenko estimó que desde el comienzo del gobierno de Cambiemos, Zárate tiene “unos cuatro mil puestos menos de trabajo”. “Se ha perdido mucho: empezaron con la gente de Uocra, al discontinuar la construcción de Atucha III. Dijeron que los iban a reincorporar parcialmente, tomaron 300, fueron despedidos de nuevo, terminaron todos afuera, hablamos de más de 2 mil trabajadores. Hoy los afectados serían otros 600 o 650, algunos hablan hasta de mil. Por otra parte, no se van a generar los 5 mil puestos que iban a crearse con estos proyectos”.
“El nuestro es uno de los más importantes parques industriales del país y estamos atravesando en estos momentos muchos conflictos gremiales. No sólo por cierres sino también por flexibilización. Vemos que hay empresas haciendo presentaciones preventivas de crisis y nos preguntamos si realmente están en serias dificultades o es que aprovechan el escenario para avanzar sobre los derechos laborales”, advirtió el dirigente de Luz y Fuerza.
Atucha III implicaba una inversión de unos 9 mil millones de dólares. El proyecto era hacer una central de tipo Candu, con tecnología canadiense. Pero en su construcción, financiado por China, una parte importante de la tecnología iba a ser nacional, desarrollada en base a la experiencia adquirida durante la extensión de la vida útil de la central nuclear de Embalse (Córdoba) y de la finalización de Atucha II.
El subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, había confirmado el 14 de mayo pasado la construcción de la central, que comenzaría –aseguró el funcionario– a fines de este año. Sin embargo, una semana más tarde la Cancillería argentina informó sorpresivamente que el proyecto había sido dado de baja. El Gobierno aseguró que sostendrá la construcción de Atucha IV, aunque iniciándola recién en 2022. A diferencia de Atucha III, este proyecto estará hecho enteramente con tecnología y financiamiento del país asiático.