El presidente español, Mariano Rajoy, se enfrenta a partir de hoy a una moción de censura que busca relevarlo del gobierno. Al margen del resultado de la votación, el proceso podría abrir la puerta a un posible adelanto electoral en un momento incierto en el país, marcado por la crisis independentista en Cataluña.
“Mi intención es cumplir el mandato de los españoles y el mandato de esta Cámara, máxime después de haber aprobado en el Congreso los presupuestos la semana pasada”, aseguró Rajoy ayer en el Parlamento español. En la sesión, convertida en preámbulo del debate de hoy, el mandatario afirmó, además, que el líder socialista, Pedro Sánchez, usa la moción de censura “como un atajo y un sistema injusto para llegar al poder”, a la vez que lo acusó de querer chantajear al resto de partidos con su propuesta. “Les están chantajeando a todos ustedes. Vamos a ver quién acepta el
chantaje”, advirtió el jefe del Ejecutivo a los diputados.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) es el principal partido de la oposición, pero tiene solo 84 diputados de los 350 del Congreso, por lo que necesita el apoyo de otros grupos para aprobar la moción de censura, que tiene que contar como mínimo con 176 votos a favor.
Además del apoyo de la coalición izquierdista Unidos Podemos (que ya lo garantizaron), Sánchez necesita o bien el voto de partidos nacionalistas –incluido los separatistas de Cataluña, un alto costo político en plena crisis en la región– o bien el del partido liberal Ciudadanos, que de momento descarta respaldar la candidatura del socialista.
Ciudadanos exige a Rajoy la convocatoria de elecciones anticipadas o, en su defecto, defiende una moción de censura llamada instrumental, con un candidato independiente para forzar los comicios. Aunque Sánchez aclaró que su moción busca hacerlo presidente, aseguró estar dispuesto a negociar con el resto de partidos una fecha para elecciones, según dijo, tras normalizar la situación en España. Desde Podemos, por su parte, anunciaron que si fracasa la moción socialista, están abiertos a impulsar otra que tenga como objetivo celebrar elecciones cuanto antes, en la línea de lo que propone Ciudadanos.
El PSOE presentó el pasado día 25 una moción de censura contra el Gobierno del Partido Popular (PP), después de que esta formación haya sido condenada por lucrarse en una trama de corrupción, conocida como “Gürtel”. La Audiencia Nacional condenó a 29 empresarios y ex políticos del PP, entre ellos al ex tesorero del partido Luis Bárcenas, y consideró probado que hubo una contabilidad paralela en la formación. El partido, que recurrirá la sentencia, deberá pagar 245.000 euros como partícipe a título lucrativo por beneficiarse de la trama en sus primeros años. El PP es el primer partido político condenado por corrupción en España.