Mayo del 2018 ha querido ser testigo de conmemoraciones que, como Mayo del 68, cambiaron el curso de la historia. Este mayo ha sido también cuna de acontecimientos importantes para las personas que vivimos en este territorio del sur de Europa que llamamos Euskal Herria o País Vasco. Permítanme no obstante, acercarme a estos eventos en el tiempo, recordando a Jean Paul Sartre “No perdamos nada de nuestro tiempo, quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro”. Y créanme, vamos a aprovechar este tiempo, teniendo muy presente la frase de Cortázar “un puente no se sostiene de un solo lado”.
El 17 de octubre de 2011 se celebró en el Palacio de Aiete una Conferencia Internacional para la resolución del conflicto en el País Vasco. Participaron en la misma, todos los partidos políticos de nuestro país, con la salvedad del Partido Popular, y personalidades de renombre internacional como Kofi Annan, Gro Harlem Brundtland, Jonathan Powell, Bertie Ahern, Gerry Adams y Pierre Joxe. La Declaración de Aiete que allí se gestó, planteaba en sus primeros puntos la necesidad de que ETA depusiera su actividad armada y que las partes dialogaran sobre las consecuencias del conflicto.
El 20 de Octubre de 2011, sólo tres días después, ETA respondió de forma positiva declarando el cese de su actividad armada y solicitando formalmente la apertura de un espacio de diálogo con el gobierno español para tratar de buscar soluciones a todos los asuntos relativos a las consecuencias del conflicto: situación de presos políticos, exiliados y deportados, desarme y desmovilización, desmilitarización y víctimas...
En aquella época, me encontraba encarcelado en la prisión de Logroño. El gobierno español me detuvo en 2009, acusado y condenado por haber sido una de las personas que lideró el cambio de estrategia en la izquierda independentista. Un cambio de estrategia que realizamos por razones políticas y éticas. Eramos conscientes, como lo han sido otras izquierdas revolucionarias en Colombia, Salvador o Irlanda que las razones para el inicio de un nuevo ciclo no eran exclusivamente de índole interno, y que la escala internacional determinaba también esa necesidad.
Así las cosas, y casi siete años después, el 4 de mayo, se celebró una segunda conferencia internacional en Kanbo, en la otra orilla del Bidasoa. La víspera, ETA anunció su disolución en Ginebra, y David Harland, director ejecutivo del Centro para el Diálogo Humanitario (HD) dio fe de ello. Mediante este anuncio ETA ponía fin a la secuencia que inició con el cese el fuego (20 de octubre 2011) y posterior Desarme (8 de abril 2017) . Nosotros saludamos positivamente este paso histórico.
Al igual que en la conferencia del 2011, una importante representación de la comunidad internacional participó junto a la mayoría de actores, políticos y sindicales del país en esta segunda conferencia. Otras personalidades internacionales como Michel Camdessus y el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano vinieron a sumarse a la ya notable presencia internacional que había acudido a Aiete.
La Declaración de Arnaga presentada por la Comunidad Internacional, señala la existencia de avances importantes, como los diferentes pasos dados por ETA hasta su disolución. Pero conocedora de la falta de otros llamados presentes en la Declaración de Aiete, plantea tres retos que seguían y siguen sin encontrar respuesta: Solucionar la cuestión de las personas presas y de las que se encuentran huidas; esfuerzos duraderos para la reconciliación, con el reconocimiento y asistencia a todas las víctimas. Y por último dialogo político entre diferentes.
Hago mías las reflexiones expresadas en la citada declaración, queda mucho camino aún por recorrer. Pero resulta especialmente urgente buscar una solución a la cuestión de presos, exiliados y deportados. Pensamos que como sucedió en Sudáfrica o en Irlanda, las personas que estuvieron presas como consecuencia del conflicto pueden jugar un papel importante en la construcción de la paz.
Queremos igualmente reconocer a todas aquellas personas que han padecido el sufrimiento ocasionado por el conflicto existente en nuestro país. Y mostramos nuestra disposición a participar y seguir avanzando en aquellas iniciativas que contribuyan a este noble objetivo.
Hoy se abre una nueva era en nuestro país. Queremos agradecer el arduo trabajo realizado por los representantes de la comunidad internacional durante todos estos años, sin olvidar a aquellas personalidades de América latina que se adhirieron a la Declaración de Aiete en el Encuentro Continental por la Paz en el País Vasco, celebrado el 17 de octubre de 2013 en la Ciudad de México así como al capítulo argentino, celebrado el 4 de diciembre del 2014 en el Senado argentino, acto en el que entre otros intervinieran Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas.
Nos unimos a sus reflexiones en torno a la necesidad de construir una paz sin vencedores ni vencidos y a tejer los necesarios acuerdos políticos entre diferentes, al objeto de construir un futuro más justo en nuestro pueblo. Nos resulta pues difícil de entender la crispación de ciertos sectores políticos y mediáticos ante la disolución de ETA y la actuación y conductas negativas del gobierno español para iniciar un diálogo político. Pero nuestra convicción y el deseo de nuestro pueblo son firmes, no cejaremos en el esfuerzo para construir la paz.
Antes del nacimiento de ETA existía un conflicto político y éste continúa manifestándose en la actualidad. Seguimos siendo un pueblo que anhela la libertad y es por ello que mantenemos firme nuestro compromiso para construir libre y democráticamente una república soberana que contribuya así a la construcción de un mundo mejor y más justo.
* Coordinador general de EH Bildu.