Las empresas del sector textil y la industria de electrodomésticos siguen padeciendo las consecuencias de la pérdida de mercados por la baja en el consumo y la competencia importada. Alpargatas confirmó 67 despidos en la planta de Catamarca y otros ocho en Corrientes. Previamente, la firma de capitales brasileños había abierto una lista de retiros voluntarios y, al no registrarse más trabajadores, resolvió los despidos. Así lo informó un representante de la Asociación Obrera Textil, que además señaló que Alpargatas arrastra ya dos años de crisis por la apertura de importaciones que afectó al conjunto del sector. En tanto, en el rubro electrodomésticos la firma Mabe informó la suspensión de 250 empleados por un mes, mientras que Rheem resolvió terminar el vínculo con 119 operarios contratados.
En la firma Alpargatas se han sucedido las medidas de ajuste en el personal desde hace más de un año. El lunes 7 de este mes, la empresa notificó al personal de la planta de Bella Vista, Corrientes, la suspensión de todo el personal por una semana “por caída en las ventas por el problema de la importación”, según transmitió en la oportunidad el gremio textil. El año pasado, Alpargatas había decidido ya el cierre de su planta en San Luis. Este panorama se agravó ayer con la decisión de 36 despidos en la planta de Calzados Catamarca y otros 31 empleados de Alpargatas Textil en la misma provincia.
La fábrica de termotanques y calefones Rheem también reflejó la situación de crisis del sector al disponer dar por finalizados los contratos a término de 119 operarios de su planta en San Luis, sobre la Ruta Nacional 7 en cercanías de la capital provincial. Mabe, empresa mexicana fabricante de heladeras y cocinas, dispuso a su vez la suspensión de sus 250 empleados por un mes, asegurando que fue una medida “consensuada con la UOM para evitar 50 despidos”.