Desde Rosario
El ataque al frente de la vivienda rosarina donde vivió el juez Ismael Manfrín hasta hace dos meses, y otro en una casa de Montevideo al 1000 que habitó hace 14 años, generaron repudio y reacción de funcionarios políticos y judiciales. “No nos van a amedrentar; no habrá impunidad”, aseguró el ministro de Seguridad santafesino Maximiliano Pullaro. El hecho involucra a quien fue presidente del tribunal que condenó a la banda de Los Monos por asociación ilícita. Las autoridades provinciales y nacionales de Seguridad vincularon el hecho con el reciente traslado del Guille Cantero, uno de los jefes y el Ema Chamorro, un miembro del clan, a cárceles federales. Sin embargo, no fue Manfrín quien decidió la medida, sino la Justicia Federal de Rosario, que los llevará a juicio por narcotráfico. El gobernador Miguel Lifschitz habló desde Thailandia, donde está en una misión comercial. “Se intenta atemorizar a jueces y fiscales”, leyó. Para la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, “es un intento de amedrentar a la Justicia y a todos los que trabajamos contra el narcotráfico”. La intendenta Mónica Fein pidió el esclarecimiento del hecho. Funcionarios indicaron que no hubo amenazas previas contra el juez y se activaron protocolos de protección. En tanto, el fiscal general Jorge Baclini le dio la investigación a la Fiscalía de Delitos Complejos, ante ramificaciones y motivaciones que puede tener el hecho “de gravedad institucional”.
Las detonaciones que impactaron en la vivienda de calle Italia alarmaron a los vecinos de la comisaría 5°, el martes por la noche. Una de las balas quedó incrustada en un mueble de los moradores que miraban el partido de Argentina-Haití, alrededor de las 21.20. Testigos hablaron de dos personas que pasaron en una moto blanca y tiraron. En el lugar se levantaron 6 vainas de 9 milímetros. El personal policial siguió a la moto, pero la perdieron cuando tomaron calles en contramano. El segundo hecho se registró a las 21.40. En el lugar se levantaron cinco vainas de 9mm y un plomo deformado. Los peritajes indican que se usaron armas distintas en cada hecho.
La última causa en la que Manfrín tuvo exposición, junto a las juezas Marisol Usandizaga y María Isabel Mas Varela, fue la condena a Los Monos –y policías conniventes– el 9 de abril pasado. En los últimos días, y en paralelo con la visita de la ministra Bullrich, la Justicia Federal decidió trasladar a Ariel “Guille” Cantero y a Emanuel Chamorro (procesados en ese fuero por la causa Los Patrones) a penales federales de Chaco y Chubut. “Junto al TOF 3 decidimos trasladarlos adonde no puedan seguir liderando”, dijo ayer la ministra.
La negativa de los imputados a irse de Piñero generó una presentación de un recurso de habeas corpus de sus defensores en el juzgado de Manfrín, pero eso llegó al nuevo sistema penal –donde se deciden esas cuestiones– para que otro juez lo resuelva. Así, el viernes pasado el planteo fue rechazado por José Luis Suárez y la Justicia Federal resolvió que sean trasladados.
Frente a la conmoción por lo sucedido, ayer se llamó a dos conferencias de prensa. Por un lado, el ministro de Gabinete provincial, Pablo Farías, junto a Pullaro, el ministro de Justicia Ricardo Silberstein y los fiscales Baclini y Patricio Serjal, hablaron en la sede de Gobernación. “Estamos convencidos de que emprendimos un camino sin retorno contra el narcotráfico. Si buscaban evitar el traslado que se hizo en la madrugada, no era la manera de lograr el cometido”, dijo Farías. Pullaro agregó: “No van a amedrentar con estos actos violentos, hay decisión de avanzar con la Justicia y el gobierno nacional, porque es lo que la sociedad nos reclama. Estamos todos juntos”. Silberstein aseguró que “buscan elegir el lugar de detención y esta es la reacción de una organización delictiva”. Baclini planteó que la investigación está encaminada por la fiscalía de Natalia Benvenuto, David Carizza y Valeria Pedrana; y que se pusieron en marcha dispositivos de protección.
Desde el Colegio de Magistrados, Gustavo Salvador manifestó apoyo al juez Manfrín. Allí estuvo la intendenta Fein, con ministros de la Corte de Justicia provincial, funcionarios y jueces: “Apoyamos la tarea que viene desarrollando la Justicia. La ciudad busca paz y seguridad. Es fundamental que se esclarezca para dar garantías de que no vuelva a ocurrir”, dijo la mandataria.
El hecho recordó la balacera a la casa del ex gobernador Antonio Bonfatti, en octubre de 2013, en barrio Alberdi. Aquella noche, desde dos motos hubo disparos con armas calibre 9 y 11.25, contra el frente. Adentro estaba el entonces mandatario, su esposa y una empleada doméstica. Nadie resultó herido. El hecho también se vinculó con medidas contra el narcotráfico. El policía Pablo Espíndola fue condenado por encubrimiento, ya que se le encontró un arma coincidente con las vainas halladas; y Emanuel “Ema Pimpi” Sandoval fue condenado como instigador, en un juicio abreviado, a 3 años y medio de prisión.