La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se preguntó ayer si es justo “llenar la provincia de universidades públicas, cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad”. Durante un almuerzo organizado por el Rotary Club en el Hotel Sheraton, tras referirse a las “prioridades equivocadas” del gobierno kirchnerista y su política de creación de universidades, la gobernadora aseguró que es mejor apostar a la primera infancia y abrir “discusiones incómodas”. Rectores, docentes y estudiantes universitarios criticaron los dichos de Vidal, desmentidos por las propios datos del sistema universitario: en el conurbano bonaerense, las universidades cuentan con porcentajes muy superiores de estudiantes que son primera generación de universitarios en sus familias respecto de los valores promedio del país. Es decir, esas universidades están ampliando el acceso social a los estudios superiores.
Por ejemplo, en la Universidad Nacional de La Matanza, el 94,2 por ciento de los estudiantes tiene padres sin estudios universitarios finalizados. En la Universidad de Moreno, a 2016, la cifra alcanzó un 91 por ciento y en la Universidad de Tres de Febrero, el 74 por ciento de los alumnos es primera generación universitaria. En la Universidad de General Sarmiento, el 86 por ciento tenía un padre y el 92 por ciento una madre sin el nivel universitario completo, a 2013, y en la Universidad Arturo Jauretche el 83 por ciento de los estudiantes son primera generación.
Las declaraciones de Vidal recordaron al ya famoso “¿Qué es esto de universidades por todos lados?”, palabras del entonces candidato a presidente Mauricio Macri, difundidas en 2015. Al igual que Vidal, el actual mandatario también se refirió en esa ocasión a la necesidad de priorizar la educación inicial: “Acá hay que hacer más jardines de infantes. Basta de esta locura”, dijo.
“La afirmación de Vidal sólo responde al prejuicio de un gobierno para ricos”, dijo el rector de la Universidad Nacional de Hurlinghan, Jaime Perczyk. “La primera condición para que alguien, de cualquier sector social, llegue a la universidad, es que ésta exista. Desde 2003 han venido mejorando el acceso y la graduación de los estudiantes de los dos quintiles más pobres”, agregó el vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional. Perczyk explicó que en el caso de la UnaHur “más del 75 por ciento de los estudiantes son el primero de la familia que entra en una universidad. Incluso hay muchos que son el primero que entró en la secundaria”.
La rectora de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa), Ana Jaramillo, también confirmó que un porcentaje muy alto de sus estudiantes son primera generación de universitarios. “Es mentira y me parece lamentable (lo que dijo Vidal), desconoce absolutamente la realidad del conurbano bonaerense. En la UNLa incluso docentes y no docentes aportamos parte de nuestro salario para becar a más de mil jóvenes”.
Los cuestionamientos a la gobernadora llegaron incluso desde sectores políticamente afines a Cambiemos. El presidente de la Federación Universitaria Argentina, Bernardo Weber, dirigente de la agrupación radical Franja Morada, se diferenció de Vidal: “La universidad pública es la única herramienta de movilidad ascendente que existe hoy en Argentina. Es la que garantiza la igualdad de oportunidades y de formación. Creemos que nunca puede ser un problema que existan universidades públicas en la Provincia de Buenos Aires, por el contrario, son una herramienta fundamental para el desarrollo del país”, aseguró.
Entre 2003 y 2015 se crearon 17 instituciones universitarias, lo que permitió que todas las provincias del país tengan al menos una universidad nacional en su territorio. Nueve de esas instituciones se crearon en la Provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país.
El diputado del FpV Leopoldo Moreau aseguró que Vidal “se sacó definitivamente la careta” y agregó: “Cómo se ve que no conoce la lucha del radicalismo por una universidad abierta al pueblo y la del peronismo que trajo la gratuidad a las casas de estudio”. Para el secretario general de la federación docente Conadu, Carlos de Feo, la gobernadora mostró “su profundo desconocimiento y desprecio sobre el derecho a la educación superior. Un gobierno de insensibles que tiene como única política restringir derechos a los más vulnerables”.
Informe: Inés Fornassero.