Siempre se recomienda, a la hora de escribir una canción, elegir algún tema que uno realmente conoce. Seres nuevos, el tercer disco de Tick Toper, sigue esta premisa cuando le canta a ser “el artista del pueblo” y a vivir en un “pueblo de nadie”, pero también a habitar una ciudad y a las idas y vueltas de esta banda que confirma que muchos de los mejores grupos actuales surgen de la periferia. O no: “No nos podemos despegar de la idea del pueblo: aunque hace diez años ya que vivimos en capital, nuestro lugar de pertenencia sigue siendo San Pedro”, dice Emilio Trotta, cantante y guitarrista de la banda que completan David Diez, Facundo Gutiérrez y Juan Scorecelli.
Si bien ya se conocían de San Pedro, pueblo bonaerense a orillas del Paraná, la banda empezó en un barrio porteño. Dice David, el tecladista: “Nosotros siempre aclaramos que la banda nació en Montserrat”, al punto de que así se llama su primer disco, de 2012. “Desarrollamos nuestra forma de tocar ahí, zapando en un caserón antiguo que, como estaba enfrente de un bar que cerraba a las 6, nunca generó quejas de los vecinos.”
Cancionero, bailable, rockero y directo sin ser nunca obvio, Seres nuevos fue producido por Werner Schneider de La Patrulla Espacial. Basta con sólo ver la gráfica del disco –en la que además de los Tick Toper también aparecen colegas como León Ischi y músicos de Knei, Toulouse, Las Sombras, Gaulicho Turbio, Morbo y Mambo y La Teoría del Caos, todos amigos y “seres nuevos”– para comprender que estos chicos no son ningunos pueblerinos ni están desinformados: “Me di cuenta de lo feo del hablar y del mal viaje/ cuando estuve del otro lado, mientras daba el reportaje”, cantan en Malas palabras, otro de los puntos fuertes del disco junto a Pobre pibita o el tema que le da título al álbum.
Lejos de las típicas desventuras de las bandas del interior, Tick Toper organiza periódicamente movidas llevando el rock a un pueblo tan pintoresco que a veces parece solo conocer de turismo. “Cuando volvimos a tocar por primera vez a San Pedro, se armó una mezcla de gente de acá y de allá y tuvimos cierta repercusión”, dice Emilio sobre el festival Los Hermanos Sean Unidos.
El cantante también se da maña para el diseño de indumentaria y puede hablar tanto del último libro de Neil Young como de Jean Paul Gautier o los nueve trajes que está diseñando para el show de este viernes. Pero el que concluye es David: “Al ir y volver lo que sucede es que capaz podés analizar y reflexionar mejor sobre el lugar donde vivís. Dejar un pueblo para venir a la ciudad es como irte a vivir a otro país: siempre te deja una enseñanza”.
* Hoy a la medianoche en El Emergente, Acuña de Figueroa 1030, junto a Las Ceremonias y Reales.