Vecinos de la zona rural de Pueblo Esther encontraron ayer al mediodía, a la vera de un camino, el cadáver de un hombre de mediana edad, con tres balazos de alto calibre. El cuerpo no había sido identificado al cierre de esta edición. Apareció junto a la cuneta de un camino, distante a 800 metros de la ruta A-012. Vestía zapatillas y un pantalón deportivo azules, una remera roja, y dos camperas, una beige y otra azul. Los criminalistas en la escena del hallazgo estimaron que el hombre tenía entre 40 y 50 años de edad. Lo habían asesinado de un tiro en el cráneo, otro en la nuca -que salió por la boca- y otro más en el cuello. Se sospecha, aunque nada es firme aún, que el asesinato ocurrió en ese mismo lugar, a juzgar por las vainas servidas de bala calibre 45 que se encontraron junto al cadáver. Los vecinos consultados aseguraron que no habían escuchado nada vinculable con el homicidio. La falta de testigos en esa zona rural complicó el inicio de la pesquisa, que podrá avanzar recién cuando los forenses puedan identificar al cadáver en el Instituto Médico Legal. La investigación del crimen corre por cuenta del fiscal de Homicidios Dolosos, Miguel Moreno.
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