El líder del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, juró hoy como nuevo presidente del gobierno español ante el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela. Por primera vez en la democracia española no hubo Biblia ni crucifijos presentes en la jura de un premier. De hecho, Sánchez hizo uso de una fórmula acordada por el rey tras su llegada al trono en 2014, por la cual los funcionarios no están obligados a prometer sus cargos ante la Biblia y una cruz.
"Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", fue la fórmula leída por el líder del PSOE al jurar su cargo sobre un ejemplar de la Constitución. Antes que él, Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy habían jurado por Dios ante los símbolos católicos. Sánchez se definió en su momento como ateo y partidario de un estado laico, quitar la educación religiosa de los colegios y revisar el Concordato de España con el Vaticano.
La llegada al gobierno de Sánchez es la consecuencia de la exitosa moción de censura que ayer desalojó de la Moncloa a Mariano Rajoy. Con cuatro votos más de los necesarios, el Parlamento español acabó con seis años y medio de gobierno conservador tras la sentencia del caso Gürtel, que dio por probada la trama de corrupción dentro del Partido Popular. Sánchez motorizó la moción de censura y presentó un programa de gobierno alternativo con lo cual quedó automáticamente investido por los diputados tras lograr la mayoría absoluta ayer.
Rajoy estuvo presente en la toma de mando de su sucesor y lo saludó tras la jura para desearle suerte. Ayer se había acercado a Sánchez para estrechar su mano minutos después del triunfo de la moción, en la que fueron clave los votos de los partidos nacionalistas de Cataluña y el País Vasco, que se sumaron a los del PSOE y Podemos.