Con el Mundial de Rusia encima, el técnico del seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, camina pensativo por el césped de la Ciudad Deportiva del Barcelona, donde cada entrenamiento es clave para tomar decisiones sobre el funcionamiento de un equipo que, salvo la figura indiscutida del astro Lionel Messi, plantea interrogantes en todos los puestos de su columna vertebral. A sólo 12 días del debut ante Islandia en Moscú y con un solo un partido amistoso por delante -el sábado próximo ante Israel- el técnico tiene muy pocas posibilidades de ensayar la idea que quiere plasmar sobre el terreno de juego, de ahí que debe aprovechar al máximo las horas que dispone para dilucidar el conjunto titular.
El tiempo nunca jugó a su favor, pero a esta altura, con el Mundial tan cerca, a Sampaoli sólo le queda una opción: confiar en que sus jugadores sabrán interpretar aquello que les intenta transmitir.
Es por ello que el técnico es consciente de lo que se juega a la hora de definir los intérpretes, que acompañarán en la ejecución de la obra a la máxima estrella Lionel Messi. Tomar la decisión correcta, y luego saber corregir desde el banco, es su tarea más difícil, sobre la que medita esos días en los entrenamientos en Barcelona. La contundente derrota ante España en el amistoso disputado en Madrid a finales de marzo, fue el revulsivo que hizo que el técnico de Casilda se replanteara todo, incluso ajustara la lista de convocados, que siempre estuvo bastante abierta.
Messi, que miró la debacle desde afuera, debido a unas molestias físicas, sin duda lo ayudó a aclarar el panorama. Sus posteriores elogios hacia los recién llegados y con menos experiencia como Maximiliano Meza o Cristian Pavón no pasaron inadvertidos.
El amistoso de despedida frente a Haití, un rival de poca jerarquía, permitió visualizar lo que está pensando Sampaoli para el debut del próximo 16 de junio en Moscú frente a Islandia, que por primera vez logró clasificar para un Mundial. No obstante, a pedido del capitán, el conductor empezó las prácticas en la Ciudad Deportiva Joan Gamper con entrenamientos enfocados en la parte defensiva, aunque todas las líneas fallaron al confrontar con el campeón del mundo de Sudáfrica 2010, uno de los aspirantes a la obtención de la Copa en Rusia.
Sampaoli utilizó ayer su segunda jornada de entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Barcelona para practicar el juego de posesión. Tras completar el viernes su primer entrenamiento en doble turno, más enfocado en el trabajo defensivo, y de posicionamiento, el equipo entró ayer de lleno en el juego, en la posesión de la pelota. Sampaoli dejó margen a la creatividad, aunque puso un límite: el espacio reducido, que fuerza a los jugadores a decidir con velocidad. La clave, para el técnico, es jugar simple, retener la pelota, arriesgar sólo con claridad.