El santafesino Juan Antonio Pizzi, que estará en Rusia a cargo de la dirección técnica de Arabia Saudita, se refirió ayer a su coterráneo provincial Lionel Messi, a quien consideró como “el mejor” a pesar de no haber ganado, por ahora, una Copa del Mundo. “Messi con el paso de los años es mejor. No hace falta que se consagre ganando un Mundial para ser el mejor de la historia e insuperable en su generación”, dijo el ganador de la Copa América Centenario con Chile –y frente a la Argentina de Messi– en Estados Unidos hace dos años.

En diálogo con el diario deportivo español Marca, el ex entrenador de Colón, Central y San Lorenzo agregó que le parece “estúpido comparar a Messi con Diego Maradona, Pelé, Johan Cruyff o Alfredo Di Stéfano. Eso es un debate para la mesa de un bar. La realidad es lo que vemos en los últimos 10 o 12 años y en todo este tiempo, Messi ha sido el mejor jugador del mundo”. Tras finalizar sexto en las eliminatorias con la selección trasandina y quedar fuera de la cita mundialista que comenzará en junio, Pizzi renunció a su cargo y meses después recibió la oferta de Arabia Saudita que, a pesar de lograr la entrada a Rusia con Edgardo Bauza en el banco de suplentes, optó por cambiar de mando.

El elenco asiático volvió a clasificar a un Mundial tras dos ediciones (jugó cuatro en total y su mejor ubicación fue octavos de final en Estados Unidos 1994) e integrará el Grupo A del Mundial junto al local Rusia, Uruguay y Egipto. “Rusia será difícil por el apoyo que tendrá al ser local y más en el partido inaugural. Uruguay tiene a dos de los mejores delanteros del mundo (Luis Suárez, de Barcelona, y Edison Cavani, de PSG) y un estilo muy definido. Y Egipto es revelación de Africa y tiene a Mohamed Salah, que veremos cómo llega. Creo que podemos ganarle a cualquiera y perder contra cualquiera. Quiero que a mi equipo cueste enfrentarlo”, consideró Pizzi, quien volverá a un Mundial tras su participación en Francia 1998 aunque, esta vez, como entrenador. En aquel certamen, el ex delantero jugó un partido para la selección española tras nacionalizarse cuatro años antes. El ex Central y River fue el primer jugador nacido en Argentina que le convirtió un tanto a la Selección Nacional, aquel fue en un amistoso en 1995 que terminó 2-1 en favor de los europeos.