La pelota de tiento permanece suspendida sobre una copa en el centro del lugar. Las paredes están decoradas con fotos de equipos que marcaron una época. Las revistas y los libros, distribuidos estratégicamente, terminan de decorar una escenografía que atrapa a cualquier apasionado por el fútbol. Todo eso permanece inalterable en Entre Tiempos, el primer y único espacio cultural dedicado a la historia de este deporte. En el barrio de Monserrat (Salta 1108), y a pocos metros de la sede de Futbolistas Argentinos Agremiados, este sitio permite sumergirse en un mundo que gira alrededor de este juego.
Su director, Esteban Bekerman, quien es periodista y docente, dialogó con PáginaI12 y explicó el surgimiento de esta librería temática. “El proyecto era un sueño que tuve desde hace muchos años. Entre 2001 y 2002 empezaba a garabatear en una hojita junto a mi señora, cómo sería ese lugar que queríamos generar, a modo de espacio cultural dedicado a la historia del fútbol. En un primer momento pensé que no iba a tener la posibilidad económica para lograrlo. Lo que se me ocurrió primero fue buscar una oficina como para armar una pequeña editorial, con publicaciones propias destinadas a un público bien específico, interesado en la historia del fútbol, más global, de todo el mundo”.
Para llegar a eso, Bekerman utilizó una herramienta clave para la difusión, las redes sociales: “Uno venía generando una comunidad virtual muy importante, que es el grupo de Historia y Estadística de Facebook, que hoy en día tiene más de 16 mil miembros del todo el mundo. La idea era promover libros o alguna publicación periódica, con contenidos que tuvieran que ver con la historia del fútbol, y que estuvieran bien trabajados”.
–¿Cuándo te decidiste a lanzar todo esto?
–A fines de 2014, cuando me desvinculo de Editorial Perfil. Me pude estirar un poco en lo económico y conseguí este lugar. Lo primero que pensé fue en una editorial, que iba a permitir tener un espacio para trabajar no sólo para la producción de contenidos relacionados con la historia del fútbol, sino también tener un lugar para ofrecerlos y vender material en general. Este espacio permite brindar talleres sobre Historia del Fútbol, algo que no había, ya que uno veía que había una necesidad por parte de la gente, en tener un lugar donde se concentrara todo este tipo de material.
En relación a ese contenido, Bekerman aclara que “hay muchos libros que son ediciones de autor, que están muy interesantes, y que no tenían un lugar para que la gente pudiera encontrarlos. Acá tienen la posibilidad de encontrar todo ese material, y acceder a un público muy interesado a todo este tipo de literatura deportiva o futbolística. Por ejemplo, está el libro de la historia de Villa Dálmine, o el de la vida de Gabino Sosa”. Los materiales de archivo se encuentran a disposición del público, inclusive de quienes pretendan encarar la producción de libros o publicaciones en general, con contenidos de la historia del fútbol.
“En este momento estoy dando –continúa Bekerman– un curso sobre historia en Vélez, y ese mismo modelo se puede aplicar a cualquier club. La idea es que el material que hay acá empiece a circular y se pueda aprovechar para que cualquier persona pueda encarar un montón de acciones. Hay que entender que la historia de los clubes y la historia del fútbol argentino, es un activo muy importante de nuestra cultura. Es como el tango, y así como el tango es explotado en toda su capacidad, faltaría generar lo mismo con la historia del fútbol. No hay que olvidarse que este país dio a los mejores futbolistas del siglo XX, y también del siglo XXI”.
–¿Cómo hiciste para adquirir todo el material de Entre Tiempos?
–En muchos casos hay material de mi propia colección, o que uno mismo fue consiguiendo por su cuenta, y otra parte con gente amiga que fue brindando cosas para el lugar. Inclusive, hay muchos libros y publicaciones que dejan en consignación. Además, yo vengo investigando desde al año ‘86. Cuando trabajaba en la revista Sólo Fútbol, cubría partidos del ascenso y me tomaba un tiempo para hablar con hinchas grandes que me contaban sobre jugadores destacados de ese club, o alguna situación curiosa que les tocó vivir. Lo hacía como un juego.
Cuando se convierte en docente, en el Círculo de Periodistas Deportivos, Bekerman le explica a sus alumnos que fue lo más importante que pasó en cada época, y cómo se van relacionando los distintos fenómenos que caracterizaron cada etapa de la historia del fútbol entre sí. Y añade: “En el curso que se dicta en Entre Tiempos vienen profesionales que nada tienen que ver con el periodismo o la literatura. Por ejemplo, aparece gente del poder judicial, abogados, médicos, y si muchas veces se le despierta el interés de producir algo de los conocimientos que van sumando, uno trata de orientarlos y ayudarlos para que lo puedan concretar”.
–¿Cambió mucho la manera de ejercer el periodismo?
–Creo que el periodismo es un oficio en el que nos dedicamos a contar historias, y no simplemente informar. Cada vez más la información ya no es patrimonio de los periodistas, o prescinde de la intervención del periodismo el proceso por el cual llega al público esa información. Va a llegar el día que no seremos necesarios para brindar los datos puros sino que lo harán máquinas. Por eso lo fundamental es relatar historias de la mejor manera posible.
–¿Y qué vislumbrás para el futuro de Entre Tiempos?
–La idea de la publicación propia sigue vigente, y también está el proyecto de lanzar un ciclo de documentales en un canal on-line, o también una programación para ese canal con temáticas relacionadas a la historia del fútbol. Desde los clubes está la inquietud de producir material. La idea es que todo eso confluya, para que lo que uno viene haciendo se pueda aprovechar en cada una de esas manifestaciones literarias, culturales, periodísticas o turísticas que tengan que ver con la historia del fútbol. Si recuperamos la vieja cultura futbolera, también vamos a recuperar un montón de cosas más sanas.