El reclamo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito fue el eje más potente del cuarto grito de Ni Una Menos. Aunque el Festival fue multicolor, el pañuelazo tiñó de verde la jornada con una marea inmensa, a diez días del debate de la ley por la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), en el Congreso de la Nación. "Basta de patriarcado y que nos digan lo que hay que hacer, aborto libre y gratuito para que decida la mujer"; "ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven, el aborto clandestino se va a caer, se va a caer", fueron algunos de los cánticos que acompañaron a los miles de brazos que levantaron pañuelos de la Campaña Nacional de por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, frente al Monumento Nacional a la Bandera. La vuelta al FMI, el Mundial de fútbol masculino, los gobiernos nacional, provincial y municipal, la Justicia y los medios de comunicación fueron interpelados. "Basta de femicidios y travesticidios", repitieron.

El sol de domingo asomaba de a ratos, apenas pasadas las 14, cuando la Feria del Festival comenzó a armarse con banderines, gazebos, juegos, libros, pines, tortas, churros, pasacalles y mucho mate para apaciguar el frío. Mujeres de la organización Causa clavaron mariposas con los nombres de víctimas santafesinas; y la muestra de fotos Ni una muerte indiferente mostró las imágenes de los martes verdes.

Abril, 15 años, posa para una foto. Tiene un pañuelo verde como vincha, otro atado al cuello y un tercero que extiende con las dos manos, sobre su pecho, en una pose de activismo puro. "Este se lo llevo a mi mamá, porque en casa ya tenemos uno colgado. Es un momento muy especial y me parece muy importante tenerlo", dijo a este diario después de pasar por la carpa de la Campaña, donde la cola era interminable.

Lucía y Sofía fueron de las primeras en armar el mate, sentadas en el césped. "Vengo desde 2015 y hoy queríamos participar de este festival. Creemos que el eje es el tema del aborto y lamentablemente el hecho de que sigue habiendo mujeres muertas", dijeron las jóvenes de 23 años, sobre el flagelo que mata a una mujer cada 29 horas en el país, y que ya cuenta 17 víctimas en Santa Fe.

Más cerca del escenario donde se leyeron poemas y hubo música en vivo, Josefina, Angela y Marianela dijeron que lo que las moviliza es que "sigan matando a mujeres y en su propio hogar, porque el agresor suele ser una pareja, ex pareja o familiar cercano. Hay que visibilizar más la violencia que se sufre diariamente", señalaron las veinteañeras.

Sole y Juan Pablo, de 13 años, estudiantes de la escuela Nigelia Soria dijeron que "es el momento para venir a este reclamo. Por suerte en nuestra escuela nos podemos expresar con respecto a la violencia, el aborto y la diversidad", celebraron.

Mabel Gabarra, una de las referentes de la Campaña, se manifestó expectante de lo que vaya a suceder en el Congreso. "Fue muy importante poder exponer porque antes no nos escuchaban. Ahora se nos dio la posibilidad de llevar los argumentos que tienen que ver con derechos y nada que ver con cuestiones religiosas o morales que siempre se opusieron a la autonomía y libertad de las mujeres. Esta cantidad de mujeres jóvenes y niñas es increíble. Transitamos momentos difíciles y ahora la sociedad acompaña este reclamo. Los antiderechos están presionando fuertemente para que no se apruebe esta ley; pero la sociedad se está moviendo y tenemos la certeza de que lo que hicimos es una victoria. No hay retroceso posible de lo que logramos, más temprano que tarde, el aborto será legal en Argentina", aseguró.

Poco antes de las 16 llegaron al parque las organizaciones que marcharon desde la plaza Montenegro, encabezada por los familiares de víctimas de femicidios. "Hay casos que llevan tiempo y otros más recientes, pero acá estamos todos, porque la Justicia no acelera. El tiempo procesal no es rápido y hace que muchos casos queden impunes", reclamó Eva Domínguez, cuñada de Vanesa Celma, que fue víctima en 2010. También estuvo Fabio Paez, el padre de Chiara, la chica de 14 años cuyo femicidio -‑en Rufino-‑ motorizó el reclamo por "Ni Una Menos", el 3 de junio de 2015.

Las artistas de la Cuadrilla Feminista llegaron al parque con un pasacalles que proponía un juego de palabras para reclamar "basta de FMIcidios y mach(r)ismo". La Garganta Poderosa sumó juegos y reclamó por el "feminismo villero". Belén Vega pidió "una casa barrial para las mujeres" de Empalme Graneros. Más adelante, un maniquí reclamaba: "Mi cuerpo, mi decisión".

Desde el escenario se leyó el documento consensuado entre las organizaciones. La primera de las exigencias interpeló al Congreso de la Nación por la aprobación del proyecto de ley de ILE, presentado por la Campaña. "La ilegalidad y clandestinidad del aborto constituye femicidio perpetrado por el Estado", aseguraron.

El gobierno nacional fue uno de los más señalados por mujeres, lesbianas, travestis y trans. "Volvimos al Fondo, y las más perjudicadas somos las mujeres. No al FMI y sus políticas de ajuste sobre nuestros cuerpos", protestaron. Al mismo tiempo, reclamaron que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, brinde los "recursos necesarios para monitorear el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres"; y sumaron el pedido de "prevención para que el Estado no se limite a recoger nuestros cuerpos sin vida e imponer penas a femicidas; que sea público cuánto, cómo, qué y quiénes gastan los fondos para combatir la violencia de género; reapertura de todos programas sociales de ayuda y de acceso habitacional a víctimas; licencia por violencia de género". En ese punto, también reclamaron a senadores provinciales "que voten a favor de la Ley de Paridad en Santa Fe, que ya tiene media sanción en diputados.

Las exigencias incluyeron el grito de "basta de homolesbostransbiodio". El documento apuntó a que las trabajadoras sexuales mayores de 18 años que ejercen de manera voluntaria y autónoma "no son reconocidas en el ámbito laboral y sufren el estigma social que las empuja a la clandestinidad". Y apuntaron al "desmantelamiento de las redes de trata y presupuesto para asistencia a sobrevivientes".

Los reclamos pasaron por asistencia integral, obra social y reparación económica para las hijas e hijos menores de edad de las mujeres asesinadas en contexto de violencia de género.

A días del inicio del Mundial de fútbol masculino, las organizaciones denunciaron que "el fútbol es un negocio que mueve millones y no obstante enriquecerse, no cumple con la obligación de financiar al equipo nacional de Fútbol Femenino".

Al gobernador Miguel Lifschitz le exigieron la "implementación efectiva de la ESI (Educación Sexual Integral); la aplicación efectiva del Plan Nacional para prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres; adhesión al plan nacional Hacemos futuro para la inserción laboral de víctimas; extensión de las licencias por maternidad y paternidad; basta de violencia institucional".

A la intendenta Mónica Fein le plantearon "basta de precarización laboral de mujeres en las cooperativas de trabajo; cumplimiento del programa de capacitación y formación en violencia de género; planes de inserción laboral. Y agregaron: "Todas las falencias del área de violencia de la municipalidad quedaron en evidencia con la denuncia contra psicólogo del Área de Violencia. Se cometieron irregularidades en el proceso y hubo encubrimiento por parte de la dirección", aseguraron.

La Justicia no quedó afuera de los interpelados y le pidieron "implementación del patrocinio jurídico gratuito y especializado; aumento de personal capacitado en la Unidad Fiscal de violencia de género; basta de cajonear causas".

No faltaron los pedidos de "separación definitiva entre la Iglesia y el Estado"; "libertad a Milagro Sala; basta de patologizar, estigmatizar y discriminar a las personas gordas; basta de criminalizar, perseguir y encarcelar a las mujeres que cultivan cannabis como medicina alternativa". Y dijeron "no al registro de violadores, al endurecimiento de las penas, a la baja en la edad de punibilidad". Además, saludaron que "una comisión del Consejo Superior le dé despacho favorable al proyecto de Protocolo contra violencia", tras las denuncias de acoso en facultades.