Las ventas minoristas de los comercios pymes cayeron 4,8 por ciento en mayo medidas a precios constantes y acumulan un retroceso de 2,5 por ciento en los primeros cinco meses del año, informó ayer Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La variación intermensual mostró una mejora de 4 por ciento respecto de abril que se explica por razones de estacionalidad.
“Fue un mes de mucha tensión económica y eso le restó fuerza al consumo. Especialmente en los primera quincena, donde la suba del dólar desconcertó al público. A eso se sumaron los problemas reales de ingresos, donde se notó la pérdida en el poder adquisitivo”, se destacó en el informe. “Otro de los factores que complicó a las ventas fue la cantidad de días de lluvia que hubo, además de sumarse la primera etapa de frío, donde la gente se quedó en sus casas”, evaluó la CAME.
Los 19 rubros relevados retrocedieron en la comparación interanual. Hubo incluso ocho con caídas mayores al 6 por ciento. Sólo el 25,8 por ciento de los comercios consultados tuvieron alzas anuales en sus ventas (en abril había sido el 32,8 por ciento). En cambio, el 62,5 por ciento tuvo variaciones negativas y el 11,6 por ciento se mantuvo sin cambios.
El rubro que registró la mayor caída fue ‘Golosinas’, donde las ventas a precios constantes se desmoronaron un 8,5 por ciento y suman un declive de 3 por ciento en lo que va del año. El 68,8 por ciento de los kioscos, maxi-kioscos y lugares de expendio de estos productos expusieron bajas en la comparación anual.
Detrás del rubro “golosinas” quedaron joyerías y relojerías con un retroceso de 7,7 por ciento. Bazar y regalos junto con calzados también registraron altas bajas, con 6,6 por ciento respecto de mayo pasado y 3,2 y 2,9 en el acumulado, respectivamente, mientras que farmacias e indumentaria tuvieron una baja del 6,5 por ciento y 2,6 por ciento y 2,9 por ciento durante los cinco meses iniciales de este 2018.
Fue un mal periodo también para la rama ‘Indumentaria’, donde las ventas volvieron a caer 6,5 por ciento frente al mismo mes de 2017 y acumulan una baja de 3,9 por ciento en los primeros cinco meses del año (siempre medidas a precios constantes). “Se despachó algo más que en abril, pero bastante menos que en mayo del año pasado, que tampoco había sido un buen mes. El tiempo no ayudó y la ropa de temporada otoño-invierno todavía no despierta interés. Para las tiendas es un problema porque en junio estiman que, por el mundial, de por sí se venderá menos. Aunque se espera que el Día del Padre y la llegada del frío ayude a levantar”, se destaca en el informe. El 60 por ciento de los negocios de este sector tuvieron bajas anuales.
En ‘Electrodomésticos y artículos electrónicos’, las ventas a precios constantes se redujeron 3,2 por ciento frente al mismo mes del año pasado. En lo que va del 2018 este rubro acumula una declinación de 1,7 por ciento anual. La cercanía del mundial alentó la salida de televisores y eso generó a su vez efecto rebote en algunos otros productos pequeños. Fue lo que salvó el mes en ese rumo, que como el resto de los comercios, se vio complicado por la incertidumbre económica, y la suba de tasas de interés que incrementó los costos de financiamiento. En los barrios y ciudades de mayor poder adquisitivo se notó más la merma, posiblemente porque es la gente que más se refugió en el dólar y otros instrumentos financieros aprovechando las altas tasas.
Ni siquiera el ramo ‘Bijouterie’, que al tener artículos de menor valor suele a veces escapar a las tendencias bajistas, pudo zafar. Al contrario, 89 de los 100 tiendas relevadas tuvieron descensos en la comparación anual. En promedio, la baja fue de 6,1 por ciento anual, pero ya había caído 3,8 por ciento en mayo de 2017 y 13,1 por ciento en mayo de 2016. Con lo cual, el desplome se volvió más que significativo.
Donde menos se sintió el descenso fue en el rubro ‘Alimentos y Bebidas’, donde las ventas a precios constantes declinaron un 1,8 por ciento anual. “Se buscaron con más intensidad las segundas y terceras marcas, y también la gente dividió su consumo en diferentes comercios, dependiendo el importe, ya que se observaron diferencias importantes en determinados productos entre un local y otro”, aseguró CAME.
Sólo el 45 por ciento de los comercios consultados esperan que en los próximos meses las ventas se recuperen (en abril esa cifra había sido del 50,5 por ciento).
El revelevamiento cubrió un universo de 2.000 comercios pymes de Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, y el interior del país, en los principales rubros que concentran la venta minorista familiar. El estudio se efectuó en los negocios chicos y medianos, localizados en calles y avenidas comerciales de ciudades pequeñas, medianas y grandes a través de un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales de cada provincia, en CABA y en Gran Buenos Aires (con encuestadores en zona norte, sur y oeste).