Tras el entrenamiento matutino a puertas cerradas de ayer, el entrenador Jorge Sampaoli sorprendió liberando a los jugadores por un día y medio. Los futbolistas regresarán mañana a la concentración que la Selección realiza en la Ciudad Deportiva Joan Gamper del Barcelona, en España.
La medida dispuesta por el DT confirma una de las premisas del casildense: confiar en sus jugadores dentro y fuera de la cancha; algo que imita de uno de sus modelos a seguir, el catalán Josep Guardiola. Así las cosas, después de almorzar en el Hotel Princesa Sofía, tres camionetas negras de alta gama alemana partieron por la tarde desde el garaje del hotel hacia destino desconocido con los jugadores en su interior.
La disciplina establecida por el técnico de otorgar días libres –algo que podría repetirse durante el Mundial y antes de los partidos– tiene como objetivo descomprimir la presión entre los miembros del plantel y cuenta con el compromiso de los mismos de desayunar y almorzar en el hotel. Tras éste, no están obligados a cenar, quedarse a dormir, ni informar sobre sus actividades ni siquiera a los jefes de prensa de AFA, salvo que algún futbolista lo realice especialmente.
Como contraparte, la partida de los jugadores provocó la decepción de varios hinchas argentinos que habían concurrido al lugar para realizar un banderazo con la esperanza de cruzarse con sus ídolos. Para colmo, sumada a la desilusión del desencuentro, los fanáticos tuvieron que escapar de la lluvia y suspender el banderazo.
Por el lado futbolístico, la práctica se dividió en dos tandas, con jugadores de vocación ofensiva por un lado y los defensivos, por el otro. La intención era entrenar sin que los jugadores choquen entre sí y evitar correr los temidos riesgos físicos que persiguen al equipo desde la lesión de Sergio Romero. Después de 15 minutos abiertos a la prensa donde se hizo la entrada en calor; el grupo de Lionel Messi, Sergio Agüero, Angel Di María, Paulo Dybala, Gonzalo Higuaín, Manuel Lanzini, Maximiliano Meza y Cristian Pavón realizó “ataques de forma sostenida” frente a los sparrings. En el otro grupo –de tendencia defensiva– estuvieron los arqueros Wilfredo Caballero, Franco Armani y Nahuel Guzmán; los defensores Cristian Ansaldi, Gabriel Mercado, Marcos Rojo, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico, Federico Fazio; y los mediocampistas Eduardo Salvio, Marcos Acuña, Javier Mascherano, Giovani Lo Celso, Lucas Biglia y Ever Banega.
Por último, antes de quedar liberados, los jugadores recibieron la visita de los representantes de la diplomacia argentina en España liderada por el polémico embajador –y alguna vez fugaz Presidente de la Nación– Ramón Puerta, que se acercó a las instalaciones en búsqueda de la foto con Messi y Mascherano, quienes tras el acto protocolar, pudieron retirarse.