PáginaI12 En Gran Bretaña
Desde Londres
En busca de la lluvia de inversiones que no llega y con el FMI a la vista, todo vale. La visita a Londres y Nueva York del jefe de gabinete Marcos Peña y del ministro de Finanzas Luis Caputo tiene este trasfondo de emergencia. Ayer, en Londres, el jefe de Gabinete rindió homenaje a los caídos en la guerra de Malvinas en un acto en la cripta de St. Paul que contó con la presencia del ministro de estado británico para Europa y América, Sir Alan Duncan, y otros funcionarios de ambos gobiernos.
En el curso del día, Peña se reunió con el canciller británico, Boris Johnson, el secretario de agricultura Michael Gove, el de Finanzas Philip Hammond y el de comercio internacional, Liam Fox, todos, con excepción de Hammond, adalides de la salida del Reino Unido de la Unión Europea que se concretará en marzo próximo.
El homenaje a los caídos en Londres es similar al que realizó el canciller Boris Johnson en Argentina el 20 de mayo: un acto simbólico de la voluntad bilateral de resolución pacífica de las diferencias. La otra cara llegó ocho días después del homenaje de Johnson, cuando el ministro de Defensa británico, Gavin Williamson, anunció las “exitosas” pruebas de lanzamiento de los nuevos misiles antiaéreos “Land Ceptro” que serán emplazados en las islas Malvinas en 2020 para “mejorar la seguridad del Reino Unido”.
La misma mecánica dual se advierte en el acuerdo Foradori-Duncan firmado el 13 de septiembre de 2016 y que es la piedra basal de la política malvinera y bilateral del macrismo. El acuerdo desarmó el andamiaje legal construido durante el Kirchnerismo y pone en riesgo la soberanía nacional sobre los recursos naturales que circundan las islas Malvinas, como le indicó a este diario Guillermo Makin, politólogo retirado de la Universidad de Cambridge, miembro del grupo pro-negociación entre el Reino Unido y Argentina del que participó el actual líder del Laborismo, Jeremy Corbyn.
“El acuerdo Fodari-Duncan es parte de un collar de genuflexiones que ha hecho este gobierno. Con el manto de la cooperación cubren todo. Gran Bretaña siempre ha querido tener un status quo cómodo y Macri se lo ha dado. No hay ninguna medida de protección de nuestra soberanía. En Hidrocarburos las consecuencias penales que había para compañías que operaran en Malvinas fueron desactivadas. En la pesca están haciendo la política que buscaban los malvinenses. Desde el gobierno de Alfonsín que los malvinenses querían que no pesquemos, pero que les demos información. Es lo que estamos haciendo ahora”, señaló Makin.
El acuerdo Fodari-Duncan forma parte de la política bilateral de “desmalvinización” que impulsó el macrismo desde diciembre de 2015 pero hoy, con el FMI a la vista, tiene un papel adicional. Nicholas Watson, encargado de América Latina de la firma especializada en riesgo político y empresario Teneo, señaló a PáginaI12 que las reuniones de Peña con el gobierno británico y la presencia de Caputo intentan consolidar el apoyo de estos gobiernos a un acuerdo. “Argentina quiere acelerar al máximo la firma de un acuerdo con el FMI y está intentando ganar el apoyo de los gobiernos clave en todo esto. Este viaje al Reino Unido y Estados Unidos les permitirá explicar el estado de la economía y qué piensan hacer al respecto”, indicó Watson.
El encuentro ayer de Peña con la revista The Economist y hoy con el Financial Times forman parte de esta dinámica. Como se sabe Estados Unidos tiene un 17,4% de los votos en el consejo directivo del FMI, suficiente para trabar la aprobación de un acuerdo: el Reino Unido es uno de los miembros fundadores del organismo multilateral.
En medio de la negociación con el FMI, están las aguas cada vez más revueltas de la economía mundial. En un fondo de inversiones, Júpiter, el jefe de deuda de países emergentes, Alejandro Arevalo, piensa que hay un “efecto Trump” en toda la crisis de mercados emergentes. “Hace dos años era muy fácil hacer dinero en mercados emergentes. Hoy, con el efecto Trump, la volatilidad está a la orden del día. Nadie sabe en qué va a terminar la actual guerra comercial. Y acá hay que ver quién hace los deberes. Hoy Macri ya no es el ‘darling’ de los inversionistas”, indicó Arevalo a PáginaI12.
En este contexto, los analistas de Oxford Economics, que tienen una cartera de dos mil clientes, desde bancos hasta empresas, fondos de inversión y gobiernos, advierten que Argentina es “muy vulnerable” y critican la conferencia de prensa del 28 de diciembre donde el gobierno cambió el objetivo de inflación. “Nadie se creía la inflación al 10%. Pero fue un error anunciar la baja de la tasa de interés. El gobierno necesita un acuerdo con el FMI antes de la nueva subasta de Lebac. El acuerdo tendrá un impacto en la inflación y generará un corte fiscal más brutal. Estamos revisando el impacto que esto tendrá en el crecimiento. Hoy calculamos que Argentina crecerá entre 1,5 y 2% este año, y un 1,5% el año próximo. Pero no podemos descartar una recesión”, señaló a este diario Marcus Casarin, economista en jefe para América Latina de Oxford Economics.