En 2017, en Argentina 251 mujeres fueron asesinadas por ser mujeres (39 menos que el año pasado). El 93 por ciento de los victimarios eran varones con quienes ellas tenían algún vínculo o a quienes conocían; de hecho, en el 59 por ciento de los casos esos varones eran sus parejas o ex parejas. El 80 por ciento de los femicidios se cometió en espacios privados, y el 71 por ciento de ellos, en las casas de las víctimas. Además, en al menos 64 de esos casos hubo episodios previos de violencia, pero sólo en 33 de ellos se realizó una denuncia formal. Además, “al menos 202 niñas, niños y adolescentes, menores de 18 de edad se encontraban a cargo del cuidado de las víctimas de femicidios”, y 25 niñas, niños y adolescentes fueron víctimas de femicidios y femicidios vinculados. Los datos, relevados en los distritos judiciales de todo el país, conforman el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema realizado con datos de casos judicializados entre el primero y el último día de 2017, y que por primera vez incluyó “información que caracteriza las situaciones en las que ocurrieron los hechos”, horarios, referencias espaciales y características del lugar. Aunque en algunas jurisdicciones no fue posible dar con la información, por tratarse de una nueva variable, el estudio advirtió que “al menos 21 femicidios incluyeron un contexto de violencia sexual”.
A las víctimas directas, la OVD sumó este año por primera vez a 22 víctimas de femicidios vinculados (aquellos cometidos contra una o varias personas para causarle sufrimiento a la mujer, mujer trans o travesti) y los vinculados por interposición en línea de fuego (las personas asesinadas por tratar de evitar el femicidio), por lo que las víctimas fatales a causa de violencia de género registradas en 2017 ascienden a 273.
De este total, cinco corresponden a mujeres trans y travestis, identidades que son consideradas en el informe por segundo año consecutivo.
EL Registro analiza la información de causas judiciales iniciadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2017 en 21 provincias y Ciudad de Buenos Aires: en los dos distritos que faltan, La Pampa y Río Negro, durante el año pasado no se registraron femicidios oficialmente. En tanto, aunque en Salta quedaron registradas 19 víctimas de femicidios, las autoridades provinciales no compartieron datos cualitativos de las causas, por lo que a la hora de analizar las características de los casos, se tuvieron que dejar sin incluir, aclara la OVD en el documento.
De acuerdo con el informe, “el 59 por ciento de los vínculos entre las víctimas y los imputados/sindicados son parejas y ex parejas de las víctimas” mientras que un 19 por ciento son familiares. Casi el 80 por ciento del total de los vínculos “encuadra en el perfil de situaciones incluidas en lo que la legislación nacional define como ‘violencia doméstica’ (Ley 26.485) y que requiere dispositivos de abordaje específico por los tres poderes del Estado”. Por otra parte, mientras que en el 3 por ciento de los casos no se tiene información sobre el vínculo entre víctima y victimario, “sólo en el 4 por ciento de los casos no hubo ningún conocimiento previo entre víctima y sindicado/imputado”.
Entre las nuevas variables relevadas también se incluyeron datos que permitieran reconstruir situaciones específicas de vulnerabilidad de las víctimas, para “identificar la existencia de grupos y/o colectivos de mujeres en especial situación de vulnerabilidad que necesiten políticas específicas para la prevención de la violencia de género”. En base a esa perspectiva, “se destaca el número de mujeres embarazadas así como de migrantes”, que fueron 11 y 14 respectivamente (9 migrantes internacionales, 5 inter e intraprovinciales); la “existencia de 9 víctimas en situación de prostitución” y el que otras dos víctimas integraran pueblos originarios”.
Durante el año pasado “se identificaron 5 transfemicidios/ travesticidios, cometidos en la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, indicó el informe, que también detalló los perfiles de esos crímenes. “Los rangos etarios de las víctimas oscilan entre los 26 y 36 años y de los imputados sindicados entre los 23 y 29 años. El análisis del lugar de los hechos destaca que dos de los transfemicidios/travesticidios ocurrieron en las viviendas de las víctimas y 3 en espacios públicos”.
En 77 de los crímenes, los victimarios recurrieron a armas de fuego, y en otros 77, a armas blancas. En 68 casos, el medio para cometer el crimen fue la fuerza física.
De acuerdo con las cifras, la tasa nacional de femicidios se mantiene estable en relación a 2016 (1,1 cada 100.000 mujeres), mientras que la provincia con mayor tasa fue Jujuy (2,74), seguida por Salta (2,12) y Santiago de Estero (2,10).