Los trabajadores despedidos del Ministerio de Educación realizarán hoy, a partir de las diez, una asamblea en el Palacio Sarmiento. En principio, esperarán allí la respuesta del Gobierno, que les prometió una reunión. El clima no es auspicioso y, de movida, la audiencia que iba a realizarse inicialmente por la mañana fue pasada para la tarde. Por esto los delegados de los trabajadores estatales y docentes advirtieron que podrían retomar las medidas de protesta. El jueves y el viernes pasados, uno de los edificios del ministerio permaneció tomado en reclamo de que se garantice la continuidad laboral de 400 auxiliares y 2600 tutores del Instituto Nacional de Formación Docente. El gremio UPCN, que inició un paro por tiempo indeterminado, fue convocada a un encuentro en el Ministerio de Modernización.
El conflicto se originó por la no renovación de los contratos de cerca de 400 trabajadores de programas como el Fines (de terminalidad de los estudios primarios y secundarios), de coros y orquestas juveniles y educación sexual integral, entre otros. En el caso de los tutores, son trabajadores de postítulos que se cursan a través de internet, y que tenían horas cátedra dentro del programa de formación gratuita y continua que los gremios docentes acordaron durante el gobierno anterior, y al que el ministro Esteban Bullrich se había comprometido a dar continuidad al firmar la paritaria de este año.
Para justificar los despidos, desde el Ministerio de Educación señalaron que los contratos no renovados son 350 y que son de personal que “no cumple horario laboral”, un modo de sugerir que se trata de ñoquis. Además, desde la cartera subrayaron que los tutores son 2 mil y no 2600 y que deberán reinscribirse en febrero próximo, cuando se analizará si “se renuevan esos contratos”.
Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodrigo Recalde replicó que parte de los despedidos se desempeñaban en programas que implicaban la presencia del ministerio en el territorio, “por ejemplo en los centros de actividades juveniles, o en el programa Fines, compañeros que permitían que las escuelas abrieran un sábado, o que se encargaban del vínculo con los alumnos de baja escolarización. “Echaron a personas con 15 años de antigüedad, a discapacitados y a embarazadas. No tienen noción ni de a quién están dejando sin trabajo”, señaló el dirigente. Recalde agregó que hay mucha bronca “porque nos quieren venir a aplicar una concepción meritocrática y cada vez que los vamos a buscar a ellos (por los funcionarios de Educación), lo que vemos es que están de vacaciones o en un retiro espiritual”.
Junto con los docentes de la Ctera, ATE viene denunciando el desguace de los programas socioeducativos. “Mantienen a los programas nominalmente, pero a las políticas las van destruyendo. Por ejemplo, del plan Conectar Igualdad, en marzo (en la Capital) nos echaron a dos compañeros; logramos reincorporarlos, pero el programa va desapareciendo, porque sólo entregaron computadoras remanentes y ya no tienen software libre”.
La asamblea gremial de ATE se desarrollará en el Palacio Sarmiento, sede central de la cartera de Educación, ubicado en el pasaje Pizzurno 935 de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) adelantaron que el gremio fue convocado para el mediodía al Ministerio de Modernización, para intentar destrabar el conflicto. El sindicato inició el viernes un paro por tiempo indeterminado en reclamo de “la inmediata reincorporación” de despedidos, de los que más de 165 son afiliados al gremio.
El secretario de Comunicaciones de la UPCN, Sebastián Martínez, señaló que en el encuentro que mantuvieron con los funcionarios de Educación no les ofrecieron respuesta, por lo que las negociaciones continuarán ahora con la cartera de Modernización. La organización sindical, que a nivel nacional conduce Andrés Rodríguez, reclamará a Modernización que “los contratos sean renovados por 180 días para verificar las situaciones aludidas por las diferentes direcciones”.