En un asombroso intercambio seudoepistolar a través de portales de noticias, ayer se trenzaron la vocera de la Corte Suprema, María Bourdin, y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aunque la voz de la dirigente se tradujo en un comunicado de su espacio político. En rigor, el detonante habían sido declaraciones televisivas de la diputada, donde le atribuía a Bourdin la organización de “reuniones secretas” para el presidente del alto tribunal, Ricardo Lorenzetti, con fines “golpistas”, además de una relación personal con él. La jefa de comunicación de la Corte publicó un texto personal en el que le advirtió a Carrió: “Si usted sigue injuriándome, yo le voy a contestar. No con chismes ni con mentiras, sino con información”. La CC le respondió con un comunicado que la exhorta “a cesar en las amenazas contra la diputada Carrió”.
Ya es conocido el enfrentamiento entre Carrió y Lorenzetti, cuyo juicio político la diputada pidió en 2017 y este año también. Pero quien entró en escena ahora es Bourdin, la vocera del juez y de todo el tribunal, que reaccionó a los comentarios recientes de la dirigente oficialista.
“Me cansé de las mentiras de Carrió”, se titula el texto de la periodista, publicado en Infobae. “Volvió a mencionarme injuriándome, abusando de su inmunidad parlamentaria para mentir”, dice un tramo. “O Carrió está muy mal informada por sus operadores, o miente a sabiendas de que lo hace. A esta altura no sé qué es peor. No tengo, no tuve ni tendré una relación personal con Lorenzetti. No soy su amiga, no tengo un vínculo de afecto ni de confianza con él. Tampoco le organizo ‘reuniones secretas’ a Lorenzetti, ni participo de estrategia golpista alguna como sostuvo Carrió”, afirma. “Me cansé de que se meta conmigo y con mi familia, mi marido y mis dos hijas”, indica también, y explica que la diputada promocionó “una publicación que injurió con vileza extrema a una nena de seis años, mi hija”.
La mención de Carrió a las “reuniones secretas” se produjo en una entrevista en TN y aludió al almuerzo que Lorenzetti había tenido en el Jockey Club con empresarios en medio de la crisis y la disparada del dólar. Decía que Eduardo Eurnekian había tenido que ver con la organización de ese evento, pero también la arrastraba a Bourdin, incluso como una participante de esos contertulios.
En el último párrafo, la vocera de la Corte dice: “Conmigo no, Carrió. Porque si usted sigue injuriándome yo le voy a contestar. No con chismes ni con mentiras, sino con información. Y recuerde que el poder del que hoy usted abusa no es suyo, sino de los ciudadanos”.
En estas últimas líneas se ancló la respuesta de la Coalición Cívica, que firman su secretaria general, Mariana Etchecoin, y el diputado nacional Juan Manuel López. Le piden que “cese en las amenazas”. “La doctora Bourdin tiene que aceptar que es una funcionaria pública con alta responsabilidad institucional y que su trabajo está sometido al escrutinio público, a la crítica, al control institucional y, de corresponder, a la denuncia penal.” “Su actitud –agregan– frente a las críticas democráticas desde la Coalición Cívica ha sido siempre la intolerancia que ahora ha devenido en la lisa y llana (...) no vamos a dejar de ejercer nuestro derecho a la libertad de expresión y menos aún el rol institucional de control para el que hemos sido votados.” Reafirman incluso que no van a renunciar a los pedidos de juicio político presentados, que son un dolor de cabeza central para Lorenzetti.
Uno de esos planteos alude a la estructura de inteligencia que funciona bajo la órbita de la Corte Suprema, con lo que en un inicio fue la oficina de escuchas y luego multiplicó funciones. Por eso, la advertencia de Bourdin de que le respondería “con información” tuvo una resonancia particular en este caso, y algunos quizá vean allí argumentos para tratar esa cuestión, postergada en el Senado. La parlamentaria del Mercosur Mariana Zuvic tuiteó en defensa de Carrió: “¿Amenazando a una diputada con su AFI paralela?”.