Un hombre invadió una fiesta familiar de fin de año cerca de San Pablo para matar a 12 personas, entre ellas su ex esposa, su hijo y varios parientes, antes de quitarse la vida. El crimen ocurrió poco antes de la medianoche en un barrio de la zona norte de la ciudad de Campinas, a 100 kilómetros de San Pablo. Las 12 personas asesinadas eran de la misma familia y festejaban el Año Nuevo en su casa cuando fueron sorprendidas a balazos por el atacante. “El autor de los disparos, Sidnei Ramis de Araujo, de 46 años, se mató. Su ex mujer, de 41, y su hijo de 8 están entre las víctimas fatales”, confirmó un funcionario de la Secretaría de Seguridad del Estado de San Pablo. Araujo llegó al lugar en un automóvil y entró a la casa saltando un muro, cargando consigo una pistola calibre 9 milímetros, algunas municiones, una navaja y “diez artefactos aparentemente explosivos”, según consta en la denuncia policial. Entre los familiares que participaban de la celebración, otros tres resultaron heridos y cuatro no fueron alcanzados por los disparos. “Un testigo dijo que al principio pensó que se trataba de fuegos artificiales, pero percibió que algo malo estaba pasando cuando vio a un tío caer al suelo. Corrió para el baño y desde allí llamó a la policía”, añade el reporte. La policía halló luego una grabación en la que Araujo se disculpa “por algo que iba a suceder”, sin mencionar específicamente lo que ocurrió después, y profiere frases de “indignación” contra su ex mujer y su hijo.