Las autoridades del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) están diseñando un nuevo Plan de Fomento y ya comienza a hacer ruido el borrador que tienen en la mesa, y que están distribuyendo a las asociaciones de cine. La entidad Directores Argentinos Cinematográficos (DAC) emitió un duro comunicado cuestionando que ese borrador que puede llegar a convertirse en una reglamentación clave para la industria del cine argentino no contempla las propuestas que la propia DAC le acercó a las autoridades del Incaa. “En lugar de generar un plan en consenso con la industria, se proyecta continuar y profundizar el diseñado por el anterior presidente del organismo con la misma gerente de Fomento que aún continúa en su cargo”, denunció la DAC.
“Las disposiciones manifestadas ignoran, además, la imprescindible actualización del Costo Medio (retrasado a la fecha en más de un cincuenta por ciento de su valor real de mercado) y se imposibilita en la nueva normativa la actualización de presupuestos ya presentados y a presentarse en el futuro, que en una economía con creciente e impredecible inflación tornan casi inviable la producción cinematográfica y audiovisual”, explica la entidad. Vale aclarar que el costo medio es un promedio aproximado del presupuesto que se requiere para realizar un largometraje en el país.
“También se generan convocatorias especiales que discriminan y excluyen expresamente a los directores y directoras con más de tres películas realizadas. Se olvida el cumplimiento de la cuota de pantalla que marca la Ley de Cine y de la Televisión donde NO funciona la fiscalización. Se posterga la cuantificación de los recursos y la planificación trimestral o anual, generando así una enorme cantidad de proyectos que esperan su resolución”, señala el duro comunicado.
El texto también destaca que se descarta el crédito o la alternativa del mecenazgo como medio genuino de financiación y fomento. “Se generan cuotas diferidas para la entrega de los recursos de fondos de fomento destinados a la producción que no se condicen con la real necesidad del flujo financiero necesario, lo que nuevamente provocará gran cantidad de producciones en conflicto durante su etapa de rodaje haciendo casi imposible su finalización”.
La DAC también denuncia que “se fijan además nuevos plazos y exigencias a los tiempos y los diferentes modos de producción que resultan simplemente imposibles de cumplir con los presupuestos que el propio Incaa define como posibles para realizar una película, siendo que los mismos no están basados en ningún estudio serio y público como lo ordena la Ley de Cine”. A su vez, la entidad más histórica del cine argentino plantea que en el diseño del nuevo Plan de fomento “se omite nuevamente otorgar el apoyo económico necesario para el lanzamiento de las películas que llegan a los cines de nuestro país, sin que el público sepa siquiera del estreno en salas de las mismas”. “Por último y para agravar nuestra preocupación, trasciende públicamente que el Poder Ejecutivo se propone recortar los fondos del Estado, poniendo al Incaa como ejemplo”, denuncia el comunicado.