La española Garbiñe Muguruza aplastó ayer a la rusa Maria Sharapova por 6-2 y 6-1 y avanzó a la semifinal del Abierto de tenis de Francia, donde se medirá hoy con la rumana Simona Halep en un partido que vale el número uno del ranking mundial. La otra semifinal la disputarán las estadounidenses Madison Keys y Sloane Stephens.

Muguruza, campeona de Roland Garros en 2016, necesitó apenas una hora y 10 minutos para deshacerse de Sharapova y mañana chocará ante Halep, que derrotó a la alemana Angelique Kerber por 6-7 (2), 6-3 y 6-2. Número tres del ranking, la española fue expeditiva y apenas dio espacio a Sharapova, a la que le rompió dos veces el servicio en el primer set y otras cuatro más en el segundo, la última de ellas para firmar su primera victoria ante la rusa.

No fue, en ese sentido, como en 2014, cuando se habían cruzado en París también en cuartos de final y la rusa ganó el partido tras un gran primer set de la española. Esta Muguruza, campeona de dos Grand Slam, es muy distinta a la de aquella ocasión.

“No estaba pensando en el resultado, sino en no bajar en ningún momento el nivel, en no dar ni un punto gratis, así que estoy contenta de mi actuación”, señaló la española. “Son diferentes circunstancias, el estilo de juego, la experiencia que tenía en esa instancia”, analizó Muguruza sobre el primer cruce entre ambas en París, hace cuatro años.

En el camino asoma Halep, la número uno del mundo, que venció a Kerber con parciales de 6-7 (2), 6-3 y 6-2 en dos horas y 14 minutos de juego. Si Muguruza gana, sin embargo, no solo llegará a la final, sino que también recuperará la cima del escalafón de la WTA. “Tengo un partido con la que mejor está jugando y me hace ilusión jugar ese partido, son partidos bonitos”, dijo. “No me siento favorita, está teniendo mejores resultados que yo”, expresó la española, que tampoco piensa demasiado en el número uno.