El primer ministro japonés, Shinzo Abe, llegó ayer a Estados Unidos para reunirse con el presidente de ese país, Donald Trump, con el objetivo de coordinar sus posturas antes de la histórica cumbre del día 12 en Singapur entre Pyongyang y Washington. Abe visitará a Trump en la Casa Blanca hoy, lo que supondrá su segundo encuentro en menos de dos meses, y posteriormente viajará a Canadá para participar en la cumbre del G7 que se celebra entre el 8 y 9 en Quebec, y a la que también asistirá el mandatario estadounidense, informó el Ministerio nipón de Exteriores.
El líder conservador japonés, que se ha mostrado muy escéptico con el diálogo con Pyongyang, es partidario de mantener la política de presión máxima sobre el régimen, mientras que Trump, el principal artífice de esta estrategia, ha rebajado el tono frente a Corea del Norte conforme se acerca la esperada cumbre. Abe aspira a que el encuentro sirva para que Trump reafirme su disposición a mantener las sanciones sobre Pyongyang hasta que dé pasos concretos para una desnuclearización verificable, completa e irreversible, según fuentes gubernamentales a la agencia de noticias japonesa Kyodo. En declaraciones a los medios antes de partir, el primer ministro dijo que mantiene una estrecha comunicación con Trump ante la histórica cumbre y que ambos comparten una misma postura que pasa por exigir a Corea del Norte su desnuclearización. Asimismo, Abe quiere incluir en la agenda de la cumbre el asunto de los japoneses secuestrados por el régimen hace décadas, cuya resolución constituye una de las mayores prioridades políticas para su administración y el principal escollo para la normalización de las relaciones Tokio-Pyongyang. Abe trata así de asumir un mayor protagonismo en el diálogo con Pyongyang que ha impulsado el presidente surcoreano, Moon Jae-in, después de que Japón se quedara al margen de este proceso pese a ser un estrecho aliados de EE.UU. en la región Asia-Pacífico.
En la misma línea, el gobierno nipón tratará de que en la cumbre del G7 se apruebe una declaración conjunta llamando a la completa desnuclearización de Corea del Norte, anunciaron en la víspera fuentes del Ejecutivo japonés.
Asimismo, se espera que Abe trate durante su reunión con Trump la imposición de aranceles sobre las importaciones a EE.UU. de acero y de aluminio, una medida que también estará sobre la mesa del G7 y que ha generado temores a una guerra comercial entre la primera economía mundial y sus principales socios. Japón será uno de los países afectados por las medidas arancelarias, que supondrán tarifas del 25 por ciento sobre el acero y del 10 por ciento sobre el aluminio.
Del otro lado del mundo, no obstante, también se están aprontando. El ministro de Asuntos Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, realizará una inusual visita oficial a Corea del Norte, días antes de la cumbre prevista en la ciudad-estado, informó ayer el ministerio.
Balakrishnan llega hoy a la capital norcoreana, donde se reunirá con su homólogo, Ri Yong Ho, y el presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo, Kim Yong-nam, según un breve escrito oficial. La última visita de un representante del gobierno singapurés al régimen de Pyongyang la realizó el ex ministro George Yeo en 2008.
Singapur está ultimando los preparativos de cara a las reuniones entre los representantes de Washington y Pyongyang, y que tendrá como evento principal la cumbre entre ambos mandatarios, prevista para el día 12. Las autoridades singapuresas anunciaron medidas adicionales de seguridad para la dsede de las cumbre.