La fiscalía que investiga la muerte de la hermana de la reina de Holanda confirmó que "no había “indicios objetivos de criminalidad” en la escena de la muerte de Inés Zorreguieta, de 33 años, con lo que se daría por hecho que se trató de un suicidio.
La causa por la muerte de la hermana de Máxima Zorreguieta, ocurrida anoche en su departamento de Río de Janeiro al 200, en el barrio porteño de Caballito, quedó en mano de la fiscal Cinthia Oberlander, a cargo, en forma interina, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 19.
Según detallaron fuentes judiciales, minutos antes de las 22 de anoche, la madre de Zorreguieta, María del Carmen Cerruti, llegó al departamento acompañada por una amiga de su hija, que contaba con un juego de llaves del departamento. Ambas acordaron ir hasta allí ante el silencio de la hermana menor de la reina y actual funcionaria del Gobierno nacional.
El informe detalla que “al querer ingresar al dormitorio de Inés, la amiga advirtió que no podía abrirse la puerta por lo que ejerció fuerza sobre ella y encontró a su amiga fallecida, tras lo cual llamó al 911, que movilizó al SAME y a personal de la Comisaría 11 de la Policía de la Ciudad, la cual comunicó lo ocurrido a la fiscalía de turno. Asimismo, la madre de Zorreguieta debió ser contenida por personal de asistencia psicológica”.
La fiscal Oberlander ordenó a la Unidad Criminalística Móvil que hiciera las pericias de rigor, que verificó que “no había indicios objetivos de criminalidad”. Mientras tanto, se espera el resultado de la autopsia sobre el cuerpo de la joven, que se desempeñaba como Directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación.
Los medios holandeses, por su parte, difundieron la noticia de la muerte de la hija menor del ex secretario de Agricultura de la dictadura, Jorge Zorreguieta, con títulos como "Shock y dolor", y anunciaron que Máxima de Holanda viajó esta mañana hacia la Argentina acompañada por sus tres hijas y por su marido, el rey Guillermo Alejandro.
El diario "Volksrant", en tanto, sostuvo que "la causa probable de la muerte es el suicidio", mientras que el periódico "Ad" acompañó la nota con un video en el que se ve a Inés tocando la guitarra.
Por su parte el medio "NOS" citó a Máxima diciendo que "es una noticia desgarradora y triste", al igual que el primer ministro holandés, Mark Rutte, quien también aseguró que "es una noticia intensamente triste y desgarradora que es difícil de comprender para los que se quedan".
Inés era licenciada en Psicología, amante de la música y cantante amateur. Hija de Jorge Zorreguieta y su segunda mujer, María del Carmen Cerruti Carricart. Había nacido el 4 de diciembre de 1984 y fue la menor de siete hermanos: María, Ángeles y Dolores (del matrimonio anterior de su padre con Marta López Gil) y Máxima, Martín y Juan.
Cultora del bajo perfil, tenía apenas 14 años cuando su hermana Máxima conoció al príncipe heredero de la corona holandesa, 17 cuando asistió a la boda celebrada el 2 de febrero de 2002 en los jardines del Palacio Real, y 22 cuando fue nombrada madrina de la princesa Ariadna de Orange, la tercera hija de matrimonio.
Sin embargo, su vida profesional transcurrió por otro camino: estudió Psicología en la Universidad de Belgrano, donde egresó en 2010 con 9,5 de promedio, y aunque Máxima le ofreció continuar su formación en Holanda, optó por trabajar para la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas, en Panamá.
En 2012, un cuadro de trastornos alimenticios y depresión la llevó a internarse en una clínica en Buenos Aires.
Dos años después ingresó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde se desempeñó en el Ministerio de Desarrollo Social que entonces comandaba Carolina Stanley, hoy al frente de la cartera nacional.
Sin embargo, su nombre cobró repercusión en febrero de 2016, cuando fue cuestionada por haber sido nombrada Directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría de Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, pese a "no contar con las exigencias necesarias para el cargo", según sus detractores.