La nueva fuerza de seguridad porteña comienza a funcionar a partir de hoy bajo el nombre Policía de la Ciudad, con 25.000 efectivos en la calle, luego de que la Legislatura porteña decretara el traspaso de la Federal a la órbita local y su fusión con la Metropolitana. La llegada de la nueva fuerza se da en medio de la resistencia al traspaso que tuvo una importante cantidad de efectivos.
Los agentes –unos 19.500 de la Federal y 6.000 de la Metropolitana- patrullarán las calles de la Ciudad bajo el mando de José Pedro Potocar, ex director de Comisarías de la Policía Federal. Según prometió el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la nueva fuerza “apunta a lo que hoy es la principal preocupación de los vecinos en todos los barrios”, en referencia a la inseguridad.
Para el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, la nueva policía "va a estar preparada para avanzar" sobre los piquetes y protestas que hay en las calles porteñas. En declaraciones a radio Mitre, Santilli dijo que el presidente Mauricio Macri "tiene razón" al pedirle Gobierno de la Ciudad que controle los piquetes en las calles con su propia policía. "La Policía de la Ciudad va a estar preparada para avanzar, está preparada", aseguró el vicejefe.
Las autoridades enfatizaron la inversión en tecnología y modernización de la fuerza, que contará con 300 patrulleros y 40 camionetas blindadas, 300 motos, 60 cuatriciclos y 40 autos eléctricos. También se aprobó la compra de 20 mil chalecos antibalas, nuevas armas reglamentarias y uniformes celestes y bordó. Todos los efectivos tendrán un celular con geolocalizador sin acceso a las redes sociales.
Rodríguez Larreta determinó que los policías ya no cumplan tareas administrativas en las comisarías como lo venían haciendo y salgan a la vía pública, esta decisión generó polémica entre los agentes con más años de antigüedad.
En la presentación del 5 de octubre pasado, Rodríguez Larreta había presentado los nuevos patrulleros y hasta un helicóptero con el que contará la nueva policía. Lo que parecía un elogio a la inversión de tecnología finalmente resultó un chasco: ni los autos ni el helicóptero eran de la fuerza, habían sido ploteados horas antes del evento para simular la adquisición.