Es una bomba siempre a punto de estallar (vía elevación de tasas o, como alternativa, hacer saltar el dólar). El ministro de Finanzas, Luis Caputo, explicó el intento que hará el gobierno para desarmar esa bomba, reemplazando los títulos de deuda del Banco Central por otros papeles de deuda emitidos por el Tesoro, pero a más largo plazo.
Caputo explicó cómo el Gobierno planea desarmar la bola de la nieve de las Lebacs, que pesa sobre el pasivo del BCRA y amenaza con desestabilizar el mercado cambiario en cada "supermartes". El Tesoro saldrá a colocar deuda interna para transferir liquidez al Banco Central y que éste reduzca el stock de Lebacs. Por otro lado, Caputo ratificó que el Gobierno seguirá operando en el mercado cambiario a través del Banco Nación, entidad en la cual se depositará el dinero proveniente del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Lo que tenemos que hacer es retirar pesos, se los damos al BCRA y con ese dinero, se cancelan Lebac. Con esta maniobra, la cantidad de pesos en el mercado no se modifica. Vamos a terminar cancelando, en tres años, un monto de entre 20 y 25 mil millones de dólares, con pesos que el BCRA utilizará para cancelar sus letras", explico Caputo. La idea del Gobierno es que el Tesoro emita títulos al mercado local, por los cuales recibirá pesos. Con esos pesos, comprará las Letras Intrasferibles al Banco Central y la autoridad monetaria, con los pesos, rescatará Lebacs en el mercado secundario. Una de las incógnitas que surge es qué condiciones de tasa y plazo tendrá que ofrecer el Tesoro para conseguir ese enorme paquete de pesos para desarrollar la citada operatoria ante el Banco Central. El próximo vencimiento de Lebacs es el martes 19 por un total de 571 mil millones de pesos, por debajo del vencimiento anterior, gracias a que el BCRA recompró títulos en estas semanas.
Caputo también admitió que "nosotros vamos a vender dólares para cubrir el déficit y probablemente lo hagamos a través del Banco Nación, como venimos haciendo. Lo vamos a hacer en momentos en que la demanda exceda a la oferta". Con ello, el funcionario confirmó que el Gobierno seguirá con su estrategia de intervenciones muy puntuales en el mercado cambiario, aunque bajo esa lógica la divisa haya subido de unos 20 a casi 26 pesos desde fines de abril, arrastrando a la inflación, que no encuentra techo.